N° 128 - El Ser Irradiante Cuando Jesús preparó a sus discípulos y les transmitió el Evangelio, los mandó a predicar la Buena Nueva por los pueblos, de dos en dos. Después de su muerte fueron muchos los que viajaron por el mundo antiguo predicando la Redención del Mesías. El más famoso de ellos fue San Pablo, cuyas cartas se conservan hasta hoy. El siglo XVIII preparó sus ideas revolucionarias principalmente en París, la ciudad más importante del mundo, por medio de la prensa escrita. Fueron cientos de periódicos de una hoja impresa que cualquiera podía utilizar para comunicar sus ideas y las vendía personalmente en las calles. No existía la publicidad comercial; sólo ideas. Hitler utilizó masivamente los nuevos instrumentos de comunicación, parlantes, la radio, el cinematógrafo y hasta la televisión, en las primeras emisiones mundiales de las Olimpíadas de 1936 en Berlín. Todavía se conservan algunos televisores de grandes dimensiones blanco y negro en los museos. Terminada la Segunda Guerra Mundial, Los Estados Unidos hegemónicos en Occidente cubrieron al mundo con la televisión de sonidos y colores y una propaganda comercial irresistible. Hacia el final de siglo las comunicaciones se expanden masivamente por medio de satélites, computadoras, dinero electrónico, conversaciones personales y negocios de un extremo a otro del Planeta que se ha globalizado. La expansión del Mensaje de la Renuncia, propuesta por el Maestro Santiago en 1962, se difundió instantáneamente a comienzos del siglo XXI en todos los continentes y en varios idiomas. Los discípulos espirituales son millones que conocen el rostro del Maestro y sus ideas sobre la Nueva Raza Americana. ¿La electrónica será la base de propagación durante la Nueva Era, así como la palabra oral e impresa lo fue para las religiones y movimientos político sociales de siglos anteriores? Lo dudamos, considerando que el mundo actual está en la decadencia, amenazado seriamente por catástrofes humanas y geográficas. Si las computadoras o las redes desaparecen y los medios de transporte son destruidos ¿cómo se relacionarán los hombres cuando hay tanto que hacer, nada menos que reconstruir el Planeta? Las ideas de la Nueva Era son completamente opuestas a las normas de la lógica y de las cualidades de la Raza que transcurre. Las ciencias físicas han llegado a un punto de contradicción tal que se agotan. Einstein, un cosmólogo de principios del siglo pasado, decía que “Dios no juega a los dados”, sentencia propia de una mente racionalista y, sin embargo, los adelantos de los últimos años en tecnología y exploraciones físicas avanzan sobre la incertidumbre de las matemáticas cuánticas. Igualmente la mística de avanzada que antes buscaba las virtudes, la conquista de fuerzas parapsicológicas y el bienestar espiritual, ahora desecha todo eso y se concentra en el desapego completo, espiritual y material, como está explicado en la Enseñanza “La Mística de la Ceniza de San Pablo de la Cruz”, tan mal comprendido, incluso rechazado por los católicos. Prefieren a Santa Teresita o San Francisco de Asís antes que “No ganar nada. No tener nada. No ser nada”. Para comprender las ideas básicas de la Nueva Era es necesario estudiar las Enseñanzas del Maestro Santiago, especialmente los Cursos Doctrinarios: “Espíritu de Cafh”, “Los Mensajes”, “El Camino de la Renuncia”, que expresan claramente sus leyes y propuestas. Así como la Raza Aria desarrolló profundamente el instrumento de la razón para dominar la materia y sus misterios, como se puede comprobar en los descubrimientos y realizaciones tecnológicas de la civilización occidental, en contradicción con la Raza Atlante de enormes fuerzas psíquicas y mentales, a la que reemplazó en el dominio del Planeta, así la Raza Americana como está anunciado en el Mensaje de la Renuncia, desarrollará, ya lo está haciendo, la egoencia de los elegidos en un mundo energético global y llegará a las dimensiones desconocidas del alma: el hombre será un ser irradiante. Llegará a todas las almas y a todas las cosas, por más distantes que se encuentren, por irradiación de su ser. Para alcanzas este estado maravilloso de comunión tiene que renunciar a la personalidad corriente, fruto de experiencias sociales de ésta y vidas anteriores. Dice la Enseñanza “Transmisión del Mensaje de la Renuncia”: “Desde su corazón egoente la presencia del Hijo adquiere proporciones inmensas, inconmensurables. El Hijo por participación practica y hace practicar la acción de la Renuncia a todas las almas dilatándose dentro de todos los campos, de todos los tiempos y de todas las cosas. El Mensaje de la Renuncia se transmite ofrendándose, inmolándose, consumiéndose”. Esto es lo que consideramos en esta Reflexión. En la Raza Americana los seres construyen y se conocen por medios intrínsecos subyacentes en ellos, que irradian física y energéticamente a medida que desarrollan una Mística de Holocausto, un Cuerpo de Fuego. Todas las cosas irradian: el sol alumbrando el día, el fuego irradia calor, los vegetales dando alimentos y salud, los pájaros en sus vuelos migratorios y los humanos en mayor o menor intensidad según las cualidades internas de cada uno. La masa irradia desorden, groserías, bajos instintos, como no conocen la individualidad se expresan violentamente en los estadios, las pasiones callejeras y las emisiones televisivas. Los niños emiten radiaciones alegres y saludables. Cada raza tiene radiaciones características: los judíos de una manera, los negros de otra, no sólo por la alimentación, sino por herencia. Es muy difícil superar los condicionamientos raciales; incluso se reencarna una y otra vez en la misma raza, acentuando sus características. Sólo por una Renuncia sostenida el ser puede liberarse de ese karma. Los individuos corrientes, vulgares, aún cuando hayan estudiado y tengan profesiones relevantes no podrán irradiar un mensaje superior, sino su propia personalidad. Para expandir el contenido de la Renuncia el ser debe desprenderse de todas las posesiones que haya adquirido en la vida, materiales y espirituales, oraciones, modos de meditar, estados interiores, para que sea el Mensaje de los Santos Maestros que hable por su intermedio. Los equipos modernos, celulares, computadoras, satélites, no hablan por sí, son herramientas que trabajan para una comunicación, irradian mensajes. Así, el alma que renuncia integrando un Cuerpo Místico, no irradia una personalidad que no tiene, sino expande el Mensaje del Cuerpo Místico, a cualquier distancia, llegando por similitud a las almas elegidas para que lo reciban. Cuando Cafh funcionaba en los primeros años bajo la bendición Ired del Maestro, la Enseñanza llegaba a todos los Hijos por medio del Orador en las Reuniones estrictamente disciplinadas, cumpliendo los horarios y el ritual establecidos en el Reglamento. Ahora que no hay Reglamento algunas almas se han agrupado espontáneamente en torno al Canon difundido por Internet y mantienen comunicaciones y ayuda por correo electrónico, aunque no se vean personalmente. Unos lo hacen de una manera y otros de otra. Constituyen un puente intermedio entre las Reuniones de la época de Cafh y la expansión futura del Mensaje por irradiación de los Cuerpos de Fuego, cuando la civilización haya desaparecido en los fulgores del drama nuclear. “Los ejercicios ascético sin logro introducen al alma por mística escueta y libremente en su interior, vaciándola de todo, espejando el Mensaje de la Renuncia sin trabas, únicamente, comunicándose por poder de similitud interior con todas las almas adecuadas” (Mensaje de Plenilunio de 1962). En esta primera etapa las ideas son para todos, tal cual las expresó el Maestro Santiago en el siglo pasado, cualquiera sean sus condiciones y posibilidades, porque todos los habitantes del Planeta deben conocer las leyes del mundo futuro, sin distinción de creencias, religiones ni condiciones morales. Es un derecho que tiene la Humanidad al llegar al fin de su exitosa trayectoria en la evolución de las Razas. Pero las Enseñanzas que revelan el secreto de la Raza Americana, no como idea, sino como realización integral, son para los elegidos. Así como en la Orden Cafh las ideas de la Renuncia eran conocidas por los Hijos desde el comienzo con el primer voto, en el tiempo del Mensaje, la idea de Renuncia también debe ser conocida por todos los humanos sin exclusiones. Éste es un breve período que va desde el lanzamiento del Canon en 2001 hasta el holocausto nuclear, posiblemente en 2025. ¿Quién elegirá a los elegidos? Nadie lo puede saber, así como nadie conoce al afortunado de la lotería hasta que se realice el sorteo. Muchos juegan, muchos están vivos, pero serán pocos los sobrevivientes. Quienes sobrevivan serán los elegidos, aunque esto no quiere decir que conquistarán la Renuncia, ley fundamental para vivir en la Era de Acuario. En Cafh, como en cualquier grupo religioso o social, fueron muchos los que pedían ingresar al Seminario de Comunidad, pero uno de cada cinco perseveraba y llegaba hasta los Votos Solemnes. Incluso este pequeño triunfo no garantizaba una realización, porque las verdaderas pruebas eran las que comenzaban desde ese momento. Hubieron Ordenados con todos los Votos, como los sacerdotes de las religiones, con 20 o más años de antigüedad, que abandonaron la vocación y regresaron al mundo. Así también sobrevivir al holocausto no significa que el elegido será base de la Raza Americana. Ésta será la prueba difícil para la Humanidad en los próximos siglos. La Raza Americana se fundará sobre los hombres irradiantes, aquéllos que hayan alcanzado por práctica mística el desapego total, para que la irradiación provenga del Cuerpo Místico de los Maestros que desde los planos superiores dirigen y realizan la Gran Obra. Las Ideas han sido presentadas y divulgadas en todas las naciones. Algunos fieles al Maestro Santiago irradian el Mensaje de la Renuncia desde su propio ser. Ahora vendrán los nuevos discípulos que lo irradiarán por el Planeta. José González Muñoz
E-mail: info@santiagobovisio.com
|