Nº 159 - La Misión Argentina

Cuando el Fascismo italiano se volvió peligroso para las Órdenes Esotéricas en la década de 1920, el Superior de la Orden Europea del Fuego en Venecia, Giovanni Venibiene envió a Santiago Bovisio, joven con todos sus dones espirituales desarrollados, a Buenos Aires para salvaguardar las antiguas enseñanzas de la Orden que no se encuentran en otra parte y conservan la historia de las Razas, la creación del Sistema Planetario y el destino de la Humanidad hasta su última etapa material. Fue oportuno, porque las Órdenes Esotéricas desaparecieron en ese país antes de la guerra y Venibiene murió en la cárcel, con otros compañeros.

Estamos acostumbrados al sistema tradicional de propagación de la fe que practicaron las religiones: el Cristianismo y los Apóstoles que recorrían los pueblos de Palestina predicando de dos en dos, como les había enseñado Jesús; más tarde, las Órdenes mendicantes y predicadores por millares se extendieron por todo el mundo conocido, Europa, América y Asia. Los Mahometanos, con el Corán y la espada convirtieron a las naciones desde el Atlántico hasta el Pacífico; ahora están ocupando Europa y no renuncian a sus creencias, por el contrario, las confirman. En Asia los budistas se extendieron por el Lejano Oriente. Las sectas modernas utilizan los medios de comunicación masivos y logran resultados, aunque no propongan algo consistente. Podemos decir que la Tierra ecuménica tiene creencias, algunas religiosas, otras políticas o deportivas, pero todos los hombres creen en algo, aunque sea en el dinero. Estas creencias no significan una transformación del ser, sino una adhesión, una pertenencia a alguna institución, muy útil para las estadísticas y la competencia, una forma de la vanidad y el lucro económico. Obsérvense cómo las Iglesias y Mezquitas permanecen vacías en los actos rituales de la semana que más o menos sostienen una fe, pero en los espectáculos de masas, la plaza de San Pedro y la Caaba de la Meca, el Ganges de la India se cubren con millones de peregrinos que viajan para hacer turismo religioso. Como en los momentos finales de las culturas en todo el mundo y sus diversas expresiones las religiones se exteriorizan, se masifican, forman espectáculos no muy diferentes de los conciertos en los estudios con Madonna, U2, finales de copa en los torneos deportivos, convocatorias políticas y otros eventos masivos. Pero de vida religiosa, vida espiritual, no se ve nada, a menos que se penetre en la intimidad de las personas, cosa que no ocurre. Tal vez los psiquiatras en sesiones de psicoanálisis toquen las neurosis sexuales y las drogadicciones cuando se saturan de demonios y elementales.

Ésta es la espiritualidad del siglo XXI, la calidad de la vida, las expresiones de la religión, la cultura de los intelectuales, artistas y científicos, el ideal de los androides masa, el alimento mental de la juventud. Éste es el fin de la civilización actual; después una larga agonía de siglos hasta que desaparezcan los vestigios del mundo viejo: ideas, tecnologías, ciencias, metrópolis, máquinas y todo lo que vemos diariamente por las calles. Después el desierto, la escarcha, el silencio, una lenta revitalización de la Naturaleza, nuevas especies, la normalización de las corrientes energéticas de la Tierra, otra geografía, otros hombres, muy pocos, refugiando su intimidad en alguna caverna, algún monasterio escondido en las montañas, alguna isla de los trópicos del océano.

Así es el cálculo inmediato. ¿Y por qué nombramos a Argentina en ese tiempo desconocido? Los antecedentes históricos de anteriores experiencias similares, el Congreso Mundial de las Religiones de Chicago con Vivekananda y la mística de Ramakrishna, Yogananda en California, H. P. Blavatsky y su enorme contribución esotérica en Estados Unidos e Inglaterra, Krishnamurti,  Gurdieff en Europa y otros sabios de Oriente encaminaron sus pasos hacia el Norte, hacia la gran nación destinada a ser la primera del Mundo.

Estados Unidos cumplió su misión como ahora están haciendo China, Brasil y otras grandes naciones. Argentina no, porque su misión es diferente. No se sabe bien cuál es su papel en el último acto del drama cristiano, aunque se lo intuye. Se ha escrito mucho sobre Argentina como granero del mundo, sus riquezas potenciales y su cultura europea, pero todo eso se derrumbó y sigue cayendo, porque ese solamente no es el camino argentino. Otras naciones están creciendo en la sociedad moderna colectivista y monetaria. El camino argentino es individual, de futuro, todavía no comenzado, sino insinuado en las Enseñanzas de Santiago Bovisio. Cuando presentó “Desenvolvimiento Espiritual”, junto con la Sagrada Orden Cafh en 1937, podemos señalar el punto de partida de la misión, una premonición, una conjetura que lentamente fue desarrollando sus ideas en las Enseñanzas del Maestro hasta su muerte en 1962. Estas propuestas quedaron reservadas para unos pocos discípulos que las estudiaban y las utilizaban para su progreso espiritual, sin que trascendieran el pequeño círculo de grupos de siete personas. No había exteriorización de ese tipo de vida, ni propaganda doctrinaria. Con la muerte del Maestro, a pesar de que en sus últimos Mensajes había pedido que el Mensaje de la Renuncia se expandiera en todas partes, la vida espiritual de Cafh se encerró aun más y, por contradicción insoluble, se deformó completamente. En el comienzo del tercer milenio, un grupo de fieles puso las Enseñanzas originales en Internet y la Doctrina de la Renuncia se expandió por todo el mundo. A partir de ese acto la Argentina comenzó La Misión.

El tiempo de la misión Argentina coincide con el tiempo de la Raza Americana y todos los actos anteriores desde la colonia española hasta los movimientos sociales, políticos y culturales de siglos pasados han sido escalones de la escalera que conducen desde las ideas racionalistas europeas hasta las intuiciones y sueños de Hidrochosa, actualmente incompatibles entre sí, no sólo por el espacio en que se mueven, sino por la textura de su naturaleza. Las ideas del pasado se mueven en sociedad y se expresan con instrumentos mecánicos, filosofía, libros, conferencias, idiomas diversos, artes, programas políticos, religiones, ideologías, etc. Las ideas de Acuario se mueven por estados de similitud, por irradiación de energías, por el Ired, por Renuncia. La disciplina del racionalismo en sus cuestiones fundamentales es la Teología, en tanto que para el nuevo tiempo es la Mística. Ortega y Gasset escribió un ensayo interesante sobre la oposición entre estas disciplinas, decidiéndose por la Teología y acusando a la Mística de no saber comunicar sus experiencias. Ortega se educó en la corriente cartesiana y nunca podría alcanzar las alturas de San Juan de la Cruz: “Subida al Monte Carmelo”. Sabía pensar, pero no sabía vivir.

Si miramos la historia universal desde los más antiguos documentos, veremos que las religiones se impusieron por la fuerza: los conquistadores españoles junto a los sacerdotes en América, los pastores ingleses y los cañones de sus ejércitos, los cruzados dirigidos por monjes fanáticos, los mahometanos recorriendo las naciones africanas y asiáticas. Semejantes procedimientos no tienen nada que ver con la nueva espiritualidad; entre ellos se están destruyendo. Cada vez más abajo, las guerras han descendido hasta la calle, grupos contra grupos por un territorio del narcotráfico, en las villas miseria con familias que se destrozan y, siguiendo la secuencia, el hombre contra sí mismo, sus neurosis, sus pasiones que han despertado salvajemente, como hemos visto hace pocos días en Nueva York, el caso del Director General del FMI, convertido en una bestia persiguiendo y violando a una pobre mucama de hotel.

Las Enseñanzas del Maestro Santiago, en la exposición de la Doctrina de la Renuncia, no habla de confrontaciones ni competencia de ideas, sino de la armonía del ser según sus cualidades y la etapa evolutiva en que se encuentra, hoy aquí, mañana más allá, siempre acercándose al modelo, al prototipo que ese ser representa y debe realizar, único, insustituible. Pero cualquiera sea la distancia que se encuentre de ese ideal, si vive armoniosamente con lo que tiene, no está en lucha.

Si se estudian minuciosamente las ideas de Renuncia, sus propuestas, sus imágenes del hombre acuariano, se verá que no tienen nada que ver con las tradiciones de la historia y las religiones de dioses personales, intolerantes, violentos. Las corrientes son diferentes. El Maestro Santiago, antiguo Sumo Sacerdote del Templo de la Iniciación de Egipto, Curso XXVI, conocía y dominaba la sabiduría de los atlantes y la expuso en el Canon de la Renuncia.

La Misión Argentina comienza potencialmente desde el momento que el Maestro Bovisio pisa territorio americano y a partir de ese instante, en sucesivas etapas, va ensanchando y consolidando la Doctrina, expandiendo la Obra desde un centro, Buenos Aires: primeros discípulos, Fundación Cafh, exposición de las primeras Enseñanzas, el Reglamento Perpetuo, fundación de la Tabla Madre de América, creación de nuevas Tablas en ciudades argentinas, Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, La Plata, las Comunidades de clausura masculinas y femeninas, Colegios y obras culturales, expansión hacia otras naciones americanas, Brasil, Chile, Colombia, etc. Siempre desde un punto de irradiación físico, la ciudad de Buenos Aires. En 1962 falleció inesperadamente y Cafh pasó a otras manos. Posteriormente, en visitas astrales a algunas almas de confianza declaró: “Antes tuve que irme para cumplir una misión importante, dejando la Obra a la mitad”. Como ya hemos escrito en Reflexiones anteriores, Doctrina, Reglamento y obras educativas fueron deformados completamente. Pasaron los años de desintegración y alejamiento de los Hijos, hasta que el primer día del nuevo milenio las Enseñazas se presentaron en Internet en español, ingles y portugués, posteriormente en italiano, y rápidamente se difundieron por el mundo. La antigua Cafh, con su organización extraordinaria y la jerarquía espiritual de sus miembros se convirtió en el Mensaje de la Renuncia para la Humanidad, sin restricciones. Los hombres son los guardianes de las ideas, ellos son y reciben el Poder de la Gran Corriente.

Esta es la Misión Argentina, irradiar desde Buenos Aires el Mensaje de la Renuncia a todos los pueblos. Para una mayor comprensión de esta dinámica extraordinaria, recomendamos el estudio de la Enseñanza 7 “La Idea Madre” del Curso “Vida Espiritual de Cafh”, lo que permitirá armonizar los esfuerzos místicos individuales con la Doctrina de la Renuncia que gobierna la nueva Raza Americana.

José González Muñoz
Junio de 2011

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