Cuando una raza termina su período deja testimonio visible de sus realizaciones y lo transmite a la siguiente, de manera que la continuidad evolutiva sigue sin interrupciones la corriente de vida, enriqueciendo el patrimonio de la Humanidad. Al comenzar la Raza Raíz Aria, los Manús dejaron la Revelación Madre que dirige los destinos de la 5ª Raza hasta su final. Actualmente empezamos la 6ª Subraza Acuario y falta la 7ª y última (Ver "La Idea Madre", en el Libro XII "Vida Espiritual de Cafh", Capítulo 7). En el Libro XXV "Teología", Capítulo 13, está expresada la Idea Madre de los Arios, y dice: "Cafh cree firmemente en esta Revelación Arcaica y además asegura que aún puede ser descubierta su afirmación categórica y escrita en alguna parte inexplorada y oculta de la Tierra. No terminará la presenta Raza Raíz, sin que sea redescubierta para que todas las Revelaciones que fueron dadas durante el curso de la Raza vuelvan a encontrase ellas mismas, y puedan volver a esa gran unión de almas y credos, que ha de ser el fin de la Gran Obra divina sobre la Tierra."

En el Libro XVI "Historia de las Órdenes Esotéricas", en su primer capítulo, se describe la fundación de la Orden del Fuego, en el Monte Kaor, Asia Central, hace miles de años. Con el tiempo, al derrumbarse el volcán, los discípulos se distribuyeron por la Tierra, difundiendo la sabiduría de los Grandes Iniciados y dando origen a las Religiones, muchas de las cuales se conservan vigorosas hasta nuestros días. Todas las Órdenes Esotéricas que se conocen a lo largo de la Historia devienen de esa primera orden fueguina, con diversas misiones y características, hasta que cumplida su tarea concreta, desaparecen. La Orden del Fuego Cafh, heredada de la Europea, cumplida su misión para la que fue fundada, terminó sus funciones pocos años después de la muerte del Fundador.

No sabemos que exista otra institución que transmita las ideas de los Maestros del Fuego (La que antecedió a Cafh, Chef en Europa, fue destruida por los fascistas antes de la Segunda Guerra Mundial). Cafh era única y enseñaba el legado que conservaban astralmente los Maestros. Al concluir la Quinta Subraza Teutónica decidieron entregar a la nueva Acuario la sabiduría acumulada durante su período, y fueron los Maestros "El Celador" (Savonarola) desde el astral como emisor, y Santiago Bovisio en la Tierra, como receptor, quienes traspasaron ese enorme caudal de conocimientos, propuestas, visiones y profecías del tiempo pasado para beneficio de la Nueva Humanidad.

El movimiento entre los distintos planos de la realidad (Ired) es continuo, incesante y abarca el inventario completo de las actividades humanas, en la Tierra, y en el Cielo. Todos los Maestros están activos ayudando en las diferentes áreas de las posibilidades humanas: ciencias, artes, industrias, la familia, el comercio, y Ellos transfirieron las realizaciones Teutónicas a nuestro plano, como puede comprobarse en el estado exitoso de la sociedad moderna. Pero lo que no se había transferido a nivel de la conciencia humana fueron las doctrinas de la vida espiritual. Se avanzó en inventos, armas atómicas, ingeniería biológica, vuelos espaciales, pero interiormente los hombres siguieron viviendo como en la edad de piedra. Las Enseñanzas del Maestro Santiago contienen esa sabiduría espiritual que faltaba, y que ahora ha sido entregada a la Humanidad.

Las grandes conquistas materiales promovidas por los Iniciados Lunares en todos los tiempos y naciones son de uso corriente por los habitantes del este mundo, sin distinciones de raza ni posiciones; millones de personas tienen acceso al transporte mecanizado, a los vuelos aéreos, a las comunicaciones planetarias, al bienestar hogareño, a la medicina avanzada, al arte universal y a lo que un espíritu inquieto pudiera desear. Más allá de lo que han logrado las ciencias y las tecnologías aplicadas, usando los recursos de la razón, no se puede alcanzar. Tendría el hombre que desarrollar nuevos instrumentos mentales en su psiquis para ver lo que hay escondido entre los sentidos corrientes, pero ese es un don reservado a la naciente Era de Acuario.

El hombre quedó estancado en el desenvolvimiento espiritual. En las últimas Enseñanzas del Libro IV "Historia del Hombre" se describe que los primeros teutónicos "eran muy primitivos, de facultades mentales poco desarrolladas, vivían en estado semisalvaje." Con el correr del tiempo desarrollaron extraordinariamente el arte de razonar, originando numerosas civilizaciones avanzadas, como la actual; pero quedaron detenidos en el desarrollo de sus facultades psíquicas, moralmente siguen medrando en una selva, aunque caminen por las calles de la ciudad o asistan a los estadios deportivos.

El Paraíso Perdido hace 25.000 años descrito en la leyenda del Génesis, y el desarrollo de la Raza Teutónica con sacrificios y esfuerzos en el desierto, hasta llegar a la plenitud de la razón, lejos de Dios, fueron registrados por la Orden del Fuego en diversas modalidades, en el Cielo por los Santos Maestros, y en la Tierra por grupos poco conocidos. Ellos conservaron en lenguaje hermético la sabiduría perenne, para legarla como patrimonio de la Humanidad. Ella está ahora, gracias a la obra del Maestro Santiago, en manos de los hombres, y millones de Enseñanzas tipo se copian de Internet en 50 naciones y tres idiomas, español, ingles y portugués.

Las 785 Enseñanzas del Maestro Bovisio están situadas en el pivote de la historia de la Humanidad cuando las posibilidades de una época se vuelven destructivas, para dar paso a nuevas expectativas de vida basadas en la armonía de los opuestos. Para los hombres que viven situados en la antigua orilla teutónica con sus arcaicas costumbres materialistas, pensando con mente colectiva e instintos primarios, mientras su mundo se pierde en la oscuridad, las Enseñanzas son el puente de salvación que todavía los une al nuevo mundo que aparece en el horizonte.

Mientras el salvador del mundo, el Señor Maitreya esté vivo, ahora tendrá alrededor de 30 años, ambos mundos permanecerán unidos, porque su Mensaje es para todos los hombres, muertos y vivos, en todas las dimensiones del Universo, el Infierno, la Tierra y el Cielo. Las posibilidades actuales son únicas en muchos siglos, y con la ayuda de las Enseñanzas que ya están en el espacio al alcance de las almas, pueden cruzar ese puente y ubicarse espiritualmente en la Era de Acuario.

El Maestro Santiago dice que las almas comunes reencarnan cada 700 años aproximadamente. En el Libro VII "El Devenir", describe la trayectoria astral desde la muerte hasta su descenso a la Tierra. Cuando los hombres actualmente vivos en la decrépita Era Teutónica, vuelvan a reencarnar en plena época Acuariana, año 2.700, parecerán atrasados y les costará mucho encontrar un lugar. Las características espirituales del hombre nuevo se adquieren en la Tierra, habitando el cuerpo físico, ahora que el Señor Maitreya está bañando con su magnetismo a todos los seres, y contando con las Enseñanzas de Santiago Bovisio para aprender los senderos del Camino de la Renuncia.

Hay muchos hombres actuales primitivos y atrasados, a quienes se les llama "androides" o "lemures" para designarlos de alguna manera, y que tendrán que seguir una línea evolutiva diferente, en alguna otra ronda. Aún a ellos les alcanza la gracia del Señor Maitreya, si son capaces de renunciar y se ponen a los pies del Salvador. Más posibilidades tienen aquellos que hacen una vida normal, aunque sean egoístas y materiales. En los Comentarios que hemos puesto al comienzo del sitio de Internet, están reunidas todas las referencias al Señor Maitreya, y un maravilloso himno escrito por el Maestro Santiago a pedido de sus discípulos, que no está en las Enseñanzas y es un instrumento místico precioso. Recomendamos a los hombres modernos que estén en estado de necesidad interior que lo aprendan de memoria, y lo reciten en cualquier lugar que se encuentren.

Los programas de perfeccionamiento en Acuario están dirigidos por Grandes Iniciados bajo la conducción del Señor Maitreya. Si los seres cuentan con unas 30 encarnaciones más, en los 24.000 años que durará el período de aquí en adelante, para realizar las propuestas tienen la maravillosa oportunidad de empezar la transformación interior desde el comienzo, con la asistencia viva del Redentor. Porque la gran mayoría de los "androides" y "lemures", que han entregado sus almas a la mente colectiva, corren el peligro de no encarnar más y quedar flotando en el mundo intermedio, una especie de limbo inconsciente hasta que empiece una nueva ronda, dentro de millones de años. El resto de la Humanidad seguirá su rumbo prefijado, realizando etapas tras etapas, hasta que consiga la liberación espiritual.

La Revelación Única entregada al comienzo de la Raza Aria dice: "La liberación del hombre, que éste ha de realizar por sí mismo no de golpe, sino por etapas, naciendo, muriendo, reencarnando, por los infiernos, purgatorios y cielos". Ahora estamos en el comienzo de una de esas etapas, con el Señor Maitreya como modelo vivo al frente, tenemos las Enseñanzas que reúnen la sabiduría que recogieron para nosotros los Maestros de la Orden de Fuego, y estamos viendo la decadencia de la civilización. Ésta es la gran oportunidad para renunciar, dejando a un costado del camino la bolsa de pan del pobre que retiene nuestros pasos, y reuniendo las fuerzas de la nueva vida que ya se percibe en las almas de avanzada que marchan adelante.

Presentimos que las almas que intuyen la nueva forma de vivir en paz y en armonía son muchas, y quieren experimentar la Renuncia. Ya dieron una prueba en las marchas multitudinarias pidiendo por la paz. Fracasaron y el horror se encendió en Irak. Pero la experiencia quedó en el alma, y están aprendiendo que el Apocalipsis que se vio en Bagdad se propagará al planeta entero si los demonios quedan sueltos. Sólo el Gran Iniciado Solar y la ayuda de las almas que renuncian pueden atenuar un poco la destrucción. Que sean muchos los valientes que en el fondo de sus corazones, estén donde estén, renieguen del viejo mundo contaminado de codicia y perversidad, y se entreguen en espíritu al Señor Maitreya, el Nuevo Salvador del Mundo. Él los escuchará.

José
Junio de 2.003