N°
4 - Crecimiento
Los bancos
de Japón son los más poderosos del mundo, pero están
inmóviles, no pueden crecer más. El dinero, si no se mueve,
no tiene valor. Si bajan un poco las tasas de interés se pasan
al otro lado, dejan de recibir beneficios, y empiezan a perder. Ya no
pueden engordar más. Lo mismo sucede con la economía de
ese país y de otras naciones muy poderosas. El llamado crecimiento
sostenido es una ilusión; engordar infinitamente es una ilusión
grotesca. En cambio, adelgazar siempre como los pobres, produce la muerte.
El sistema mundial de avanzar invariablemente es contrario al principio
universal de reversibilidad y conduce al estallido. Es lo que estamos
viendo últimamente en todos los campos de la actividad humana y,
en forma espectacular, con la confrontación violenta de los poderosos.
O la Humanidad cambia reversiblemente el sentido de sus acciones hacia
su opuesto, o estalla. Las decisiones están tomadas, y ante nuestros
ojos vemos en cámara lenta y en detalle, el derrumbe de los edificios
de la civilización occidental.
A lo largo de sus libros, el Maestro Santiago explica el principio de
reversibilidad en el Camino de la Renuncia, como un don de permanencia
en la continuidad de la vida, desde el fondo de los tiempos hasta hoy.
Lo que se revierte, permanece; lo que se reitera, muere. Esta regla de
oro se aplica a toda la Humanidad, desde las grandes potencias hasta la
intimidad de los humildes. Las Razas y Subrazas se suceden reversiblemente.
Ahora terminó la Subraza Aria Teutónica y empieza la Aria
Americana con valores opuestos a los anteriores. Esa será la tarea
del redentor Maitreya: detener la rueda del destino que giraba hacia un
lado, y ponerla en movimiento en sentido opuesto. Léanse las Enseñanzas
sobre el Maitreya reunidas en los Comentarios y se comprenderán
los desastres actuales. Es una oportunidad extraordinaria para cambiar
personalmente con esperanza de futuro.
Todos los hombres están embarcados en el tiempo final de las masas
enloquecidas en sus pasiones. Seguir los impulsos de las colectividades
es marchar hacia el abismo visible ante nosotros, cualquiera sea el bando
en que esté afiliado. Sólo el alma individual, conciente
de sus atributos, tiene la libertad de cambiar su destino revirtiendo
la marcha, y girando ciento ochenta grados, marchar tras los pasos del
Nuevo Redentor.
a.
Desorden Social
Dice el Maestro
Santiago en el primer libro "Desenvolvimiento Espiritual", Capítulo
8: "¡Ay! De los pobres hombres que creen que hay cosas desagradables
y cosas agradables; que no hay cosas feas y buscan solamente lo que creen
agradable. Nunca serán felices, porque no hay cosas feas ni bellas;
todas merecen ser conocidas y tienen efectos de plenitud cuando descubren,
al ojo atento del investigador, la semilla del espíritu que las
promueve".
En estos tiempos, los argentinos están viviendo una intensa experiencia
de desorden social, tal vez más fuerte que en otras épocas
y en otros lugares, y las motivaciones de tal estado colectivo son tan
volátiles que muchos no las entienden, ni las toleran, volcando
su resentimiento hacia los demás, sean personas o instituciones.
Las reacciones son violentas y hacen destrozos en todas partes, pero más
daño se producen a sí mismos. Nunca serán felices;
viven atormentados porque no pueden tener lo que desean, y como están
sumergidos en las cosas materiales, dinero, placeres, diversiones, ropa,
etc., se consideran muy desgraciados, mientras esperan que el próximo
recambio político les traiga un bienestar gratuito. Así
están viviendo desde hace mucho tiempo, y así seguirán,
sin comprender que "...la felicidad está en el conocimiento
de todas las cosas, buenas y malas", como decía San Francisco
de Asís.
La vida ofrece siempre muchas oportunidades de aprender y perfeccionarse,
y como está ordenada según el principio de las compensaciones,
se verá que, automáticamente, ante la pérdida de
un bien, surge otro bien diferente, tal vez de mayor significado. Pero
hay que estar atento y no esclavizado a las cosas que se desean. Como
la realidad que todos los días lo dice a gritos, la vida es un
cambio continuo; apegarse a los bienes inestables, especialmente el dinero,
es forjarse un destino de sufrimientos interminables. La Renuncia ofrece
un Camino de liberación por el conocimiento de todas las cosas
que presenta la realidad.
¿Cuál es el gesto operativo que permite desprenderse del
desorden social de las masas que invade los hogares, los talleres, los
comercios, la intimidad de las personas? Fundamentalmente, achicar las
acciones todo lo que se pueda hasta el mínimo donde llega la responsabilidad:
la familia, el trabajo, el estudio, la vida interior. Todo lo demás
es inútil y dañino. El desorden se retuerce en las calles,
y no entrará en los hogares responsables si las puertas están
bien cerradas, impenetrables a las seducciones pasionales que ofrecen
los hombres desorientados.
b.
Un Poco de Quietud
En su primer Mensaje de Plenilunio del año 1947, poco después
de la Segunda Guerra Mundial, el Maestro Santiago decía: "Se
ha trabajado demasiado en estos últimos años; se han inventado
demasiadas cosas nuevas; se ha movido demasiado, en paz y en guerra, la
Humanidad, sin encontrar un átomo de felicidad. Por eso volvamos
a la soledad, a la Oración, al Silencio".
Han pasado más de cincuenta años y las cosas están
mucho peores; no se siguió el sendero de quietud, y los hombres
se entregaron al frenesí de poseer más y más. Las
naciones destruidas por la guerra ahora están activas en el concierto
de la decadencia universal. Durante la guerra murieron sesenta millones
de personas; hoy mueren más por hambre, drogadicción, sida,
enfermedades, terrorismo, asaltos y otras calamidades generalizadas. Argentina
no participó en la guerra, pero ahora Buenos Aires, como otras
metrópolis americanas, aparece amenazada por las miserias del desorden
y la inseguridad. Lo que se ve en televisión es lo que ocurre en
la vida diaria, en las calles del centro al caer la noche, en los estadios
de fútbol, en los titulares de los diarios. No es necesario ser
periodista en Afganistán para registrar el sufrimiento de los inocentes;
cerca, en cualquier villa miseria, se encuentra lo mismo; pero duele más.
Los afganos padecen porque los bombardean; los argentinos sufren porque
la corrupción está dentro de ellos. Desde el final de la
guerra, los hombres han hecho muchas cosas, pero la Humanidad no ha encontrado
un átomo de felicidad.
Muchos años después, el Maestro reiteró sus Enseñanzas
en 1962, anunciando "...la proclama del Mensaje de la Renuncia más
allá de las proclamas religiosas y políticas, sólo
como una voz espiritual que comprende y comparte la creciente necesidad
de los hombres, de todas las clases y de todas las razas, de mejorar sus
propias condiciones de vida. Una voz espiritual que exhorta a todos los
hombres para que acepten los sacrificios inherentes a los actos y a la
hora actual, y comprendan que lo que pueden perder en un plano siempre
es compensado en otro; a un ajuste económico un alza de valores
morales, a una perdida de cómodas seguridades, un mayor desenvolvimiento
espiritual".
Es cierta la situación socio económica degradante que experimenta
la sociedad moderna, y no se vislumbra ninguna corrección positiva
a ningún plazo; por el contrario, los pronósticos son desalentadores
incluso para las naciones ricas. Pero si a ese sufrimiento generalizado
irreparable se le agrega la rebeldía, los enfrentamientos competitivos,
la disconformidad, el odio y la venganza, terminaremos como los colombianos,
los judíos y los palestinos, destruyéndonos mutuamente.
Externamente no podemos hacer nada, porque son fuerzas enfrentadas muy
poderosas, pero sí podemos enderezar nuestras vidas con esfuerzo
personal en el sentido que enseña el Maestro Santiago. Ningún
sistema político o religioso ayudará a los hombres con promesas
y más promesas. Cada uno debe salvarse a sí mismo con su
trabajo interior permanente.
c.
Los Instrumentos del Espíritu
Hemos reflexionado
sobre los Mensajes del Maestro Bovisio llamando a la quietud y a la oración
en estos tiempos de confusión que vive la Humanidad. ¿Pero
cómo trabajar interiormente si se desconocen los instrumentos que
el alma tiene a su disposición, si nunca se los ha conocido, ni
se sabe de qué se trata?
Tan ocupados están los hombres en los asuntos mundanos puramente
externos que se ignoran a sí mismos, y cuando llega el momento
de poner en actividad las fuerzas del alma, para sobrevivir, para superar
la crisis, se quedan paralizados, inútiles, llorando sus miserias
en vano. Todas las Enseñanzas del
Maestro hablan de esos instrumentos para que el ser los habilite y los
ponga en uso de su propio bien. Unos son intelectuales, de conocimiento
mental, otros son operativos que mueven la sensibilidad, algunos ayudan
al descanso y la paz, hay otros que brindan una posición correcta
en el conjunto humano, otros más enseñan el buen morir y
la vida en el más allá. Los cursos constituyen un sistema
completo, teórico y operativo, de la vida humana en todas sus dimensiones,
en la búsqueda de la liberación espiritual.
De las Enseñanzas que se presentan en esta colección Internet,
se van a señalar tres que son apropiadas para los objetivos que
se han mencionado más arriba: "El Examen Retrospectivo",
"La Meditación" y "Meditaciones Metodizadas".
"El Examen Retrospectivo" (Libro I, Capítulo 4): La causa
principal del desorden social es la falta de control de los pensamientos
de las personas, tanto dirigentes como dirigidos. Si se pudiera dominar
la mente, los hombres harían lo que realmente quieren y no lo que
otros le imponen. El Examen Retrospectivo es el ejercicio que enseña
a controlar los pensamientos por el recuerdo del pasado. En esa Enseñanza
está perfectamente explicado el modo de realizarlo y los efectos
que produce, en primer lugar, un sueño tranquilo y reparador y,
con tiempo y constancia, mayor control mental.
"La Meditación" y "Meditaciones Metodizadas"
(Libro XIV, Capítulos 8 y 9): Describen detalladamente las funciones,
la mecánica de los diversos pasos, los siete temas básicos,
los principales métodos de ejercicios, y los resultados que se
pueden obtener de los mismos con perseverancia y buenas intenciones. Advierte
de los peligros que presentan cuando se buscan efectos psíquicos
o dominio sobre los demás.
En el mismo Libro XIV hay otros instrumentos espirituales muy relacionados
con la Meditación, como la Concentración, la Contemplación
y otros derivados. Una lectura atenta a los diversos Cursos guiará
al estudiante a diversas Enseñanzas que le ayudarán a encontrar
el ejercicio más apropiado a su temperamento. Algunos practicarán
la Meditación Discursiva, otros encontraran más provecho
en la Meditación Afectiva, otros más prefreirán la
Oración Simple. Lo importante es ponerse a trabajar positivamente
para salir del pozo de ignorancia en que las circunstancias externas han
sumergido a los pobres hombres modernos.
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