Nº 59 – Los Huérfanos de CAFH
Cuando se leen las Enseñanzas puede observarse que el Maestro Santiago dirigía a personas determinadas que él conocía muy bien, los Hijos de Cafh, con nombres y apellidos; algunos fueron discípulos directos, lo Ordenados de Comunidad, otros indirectos, Solitarios y Patrocinados, a quienes también dirigía espiritualmente por medio de los Superiores de Comunidad, personalmente o por correspondencia. Varias veces al año los visitaba en sus lugares de residencia, recorriendo las provincias argentinas y se reunía con los Grupos, los aconsejaba y se informaba de la situación de cada uno. En algunas Enseñanzas, las Conferencias de Embalse, por ejemplo, se observa un trato personal con Ordenadas como las Señoritas Malka, Maria Ester, Señora Amelia, directora del Colegio y otras cuyos nombres no figuran. El Maestro Santiago era un educador incansable y a todas horas y en cualquier lugar sacaba provecho de un encuentro para enseñar siempre; no sólo a los Hijos de Cafh, sino a cualquier persona en la que viera una señal espiritual: niños, alumnos del Colegio, ancianos en la calle, pasajeros de tranvías y trenes, grandes personajes de la industria que lo consideraban un director espiritual, religiosos, mendigos a la puerta de la iglesia, todos. Personalmente llevaba una vida recogida en su hogar del Barrio de Constitución, pero cuando salía para reunirse con sus antiguos amigos o para dirigir las reuniones de la Tabla Madre de América, en ADCEA situada en aquel momento en las Barrancas de Belgrano, en donde estuviera, se hacía notar aunque no dijera una palabra; su presencia era magnética, de porte amable y hablar suave con una leve entonación italiana que le duró toda la vida.
Como todos saben, Cafh desapareció hace muchos años y la vida de los que pertenecieron a la Orden se ha vuelto atípica, en muchos casos angustiosa, porque no han podido transferir los antiguos ideales, intensos y excluyentes, a la nueva dimensión de la Renuncia: las Enseñanzas en el mundo para bien de la Humanidad. Es como la muerte no aceptada; desaparece la vida física que llenaba las horas de la existencia y las cualidades del alma pasan a una dimensión que tiene otras reglas. Hasta que se reconozca las nuevas formas de existencia el ser vive en el vacío, sin comprender qué le pasa, asiste a reuniones, habla con compañeros sin entenderlos, los superiores no solucionan sus penas; son como las almas que dejaron su cuerpo y permanecen en el séptimo plano astral, encerradas en círculos de apegos y afectos pasados. Es difícil acercarse a ellas para hacerles comprender que deben abandonar algo que no existe y olvidar. Sólo la Enseñanza, nuevo instrumento del Mensaje de la Renuncia, los volverá a la realidad para ser útiles a la expansión de la Doctrina.
Los lectores nos escriben consultando las inquietudes que suscitan las Enseñanzas. Las preguntas que proceden de personas que no han tenido experiencias de grupos espirituales son sencillas y la respuesta está en las mismas Enseñanzas. Pero las que formulan personas huérfanas de Cafh son complejas y se refieren no a ideas doctrinarias sino a situaciones personales relacionadas con la Orden, como la ausencia de Reuniones o vacuidad de las mismas, superficialidad en la dirección espiritual, pérdida de objetivos superiores y cosas por el estilo. En todos los casos los remitimos a un estudio más intenso de las Enseñanzas doctrinarias, único lugar donde podrán encontrar soluciones a sus problemas.
Sirva la presente Reflexión de respuesta general a todas las preguntas que nos han hecho y quieran hacernos los que han tenido o tienen relación con la ex Orden. Honestamente creemos que no hay solución institucional al problema. Hay que olvidar emocionalmente y empezar a vivir como los hombres corrientes, sencillamente, practicando la Renuncia todos los días y llevando la vibración de Cafh en el corazón. Poseen las Enseñanzas completas y, si son discípulos fieles, también recibirán abundantes bendiciones como añadidura.
Nos escribe desde Europa la Señora Irene, narrando la situación existencial crítica que está viviendo con su familia: “Estoy en una encrucijada. Mi corazón rechaza el abuso de poder sobre los demás. Estoy atormentada y necesito la ayuda que de esa gente, los Superiores, no recibo…” Otro señor, Ricardo, nos escribió hace un tiempo: “Ahora soy un Caballero muy solitario y me gustaría saber si hay Hijos en situación parecida a la mía que estén haciendo reuniones. Estoy pasando por una etapa muy crítica. Se me hizo un vacío y no pude volver a las reuniones, han pasado algunos años y las sigo añorando, en definitiva, siento “el aroma de Cafh”, etc. Desde Caracas, Venezuela, escribe Gilberto: “Hoy me encontré con esta página y hasta el momento pensé no saber más nada de Cafh ni de las Enseñanzas transmitidas, ya que estuve en la Orden por doce años y el aire que se respiraba estaba enrarecido. Percibo vida en lo que estoy leyendo ahora”. En mayo de 2003 nos pregunta el señor Hugo desde Brasil: “Más de una vez le envié un saludo espiritual y el profundo agradecimiento por su labor fiel y abnegada para que no se pierdan las Divinas Enseñanzas del Maestro Santiago. El motivo de este e.mail es hacerle llegar una inquietud que, con seguridad, no es solamente mía. ¿No sería conveniente dar a conocer también el Reglamento? Muchas almas continúan engañadas por no tener una referencia objetiva que les permita comparar lo que es enseñado como “reglamento actualizado” y aquel Reglamento Perpetuo dictado por inspiración divina”. Finalmente, para concluir la transcripción de comunicaciones permanentes, señalamos ésta de la señora Sonia, desde Ecuador: “La imagen de Don Santiago y la Fuerza de la Divina Madre me arraigan cada vez más en la Idea de la Renuncia y mi fidelidad permanente al Fundador. Espero que la Divina Madre y Don Santiago me conduzcan a lo que debe ocurrir en mi destino como Hija y con el anhelo de ser escuchada, atendida y que me dé una respuesta".
Creemos que las mejores respuestas son las que dan las mismas Enseñanzas que a través de Internet están llegando a millones de personas de todo el mundo, sin distinciones de ningún particularismo ideológico o espiritual. Si una persona, que tiene vínculos con Cafh, sean subjetivos o externos, quiere recibir la Enseñanza, debe olvidar el pasado por más brillante que haya sido su posición y, humildemente, estudiar los Cursos, igual que todos. Como evidencia de la fuerza del Mensaje de la Renuncia, transcribimos una parte del informe estadístico que el servidor de Internet nos envía mostrando los registros de la expansión durante el mes de Septiembre pasado.
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Archivos transferidos:
Libro 32 - La Gimnasia de Cafh: 1.077 copias
Libro 6 - Grandes Iniciados del Fuego: 1.043
Libro 38 - Oratoria: 969
Libro 13 - Filosofía: 652
Libro 44 - El Tarot: 645
Libro 43 - Ejercicios Mágicos: 643
Libro 23 - Religiones Comparadas: 612
Libro 37 - Ceremoniales, Oraciones e Himnos: 476
Libro 17 - El Sistema Planetario: 463
Libro 16 - Historia de las Órdenes Esotéricas: 415
Libro 3 - Simbología Arcaica: 365
Libro 36 - Conferencias de Embalse: 257
Libro 8 - Ciencia de la Vida: 239
Libro 1 - Desenvolvimiento Espiritual: 229
Libro 45 - Ejercicios y Ejemplos de Meditación: 190
Libro 42 - Las Ruedas Etéreas: 182
Libro 4 - Historia del Hombre: 177
Libro 22 - Interpretación para Ordenados de Comunidad: 162
Huérfanos de Cafh: Como ustedes pueden comprobar las Bendiciones del Ired están en las Enseñanzas y no en los recuerdos ni en relaciones con instituciones espectrales. La vida espiritual es la realidad, buena y mala, feliz y dolorosa, cálida y seca, lo que Dios quiera ofrecer. ¿Para qué esperar a que la muerte venga a liberarnos de viejas ataduras, liberación dolorosa y no siempre con éxito y volver a repetir las mismas experiencias en la próxima reencarnación si hoy, con la sabiduría y la fuerza de la Enseñanza, podemos avanzar hacia la muerte mística de la Renunciación?
Compañeros del Sendero: La nuestra es una tarea individual, interior, de cada uno. Nadie irá a aliviarlos si ustedes mismos no se liberan. En las Enseñanzas tienen los instrumentos espirituales para redimirse. No olviden que aquél que estuvo en el Camino, aún por muy poco tiempo, es un predestinado elegido por los Santos Maestros desde antes de nacer. Si en esta oportunidad no han podido llevar a puerto seguro la llama de las realizaciones, con buena voluntad y fidelidad permanente, podrán enderezar las necesidades del alma. El Voto, por más pequeño que sea, es una marca indestructible, a la que se volverá una y otra vez, hasta alcanzar la liberación. El Maestro Santiago escribió en una Enseñanza que para él el momento crucial en el sendero místico es la emisión del primer Voto de Silencio del Patrocinado. Esta señal de pertenencia a un Orden Divino no la borran los años, los fracasos ni a muerte.
José González Muñoz
7 de Octubre de 2005
