N° 98 - El Continuo Histórico
Para comprender mejor esta Reflexión es necesario consultar las siguientes Enseñanzas del Curso “Historia de las Órdenes Esotéricas”: La Sabiduría Árabe y la Mujer Velada; El Antiguo Egipto y El Templo de la Iniciación.
Entre las dos fechas históricas mencionadas en la Reflexión anterior, 1350 A.C. y 1925 D.C. han transcurrido 3275 años, 32 siglos de continuidad histórica en lucha permanente del monoteísmo versus el politeísmo, un grandioso conflicto de arquetipos que ha dominado la Historia de la Civilización Occidental y que en estos tiempos, fin de la Raza Teutónica y comienzo de la Raza Americana, adquiere dimensiones planetarias y catastróficas. Todos los productos de la civilización moderna, armas nucleares, globalización, ingeniería genética, robots, superpoblación humana, androides, desastres naturales, hundimiento de las Religiones, etc. están al borde del abismo en presencia del Gran Iniciado Solar Maitreya.
Los protagonistas del actual combate en Cafh son los mismos que hace milenios produjeron la Guerra de los Dos Soles. La lucha no ha terminado, sino recién comienza. Las ideas del politeísmo, expresadas en el Mensaje de la Renuncia, ahora de alcance universal, empiezan a ser conocidas. Con el tiempo se harán fuertes y formarán la conciencia de los Acuarianos. Es inevitable un conflicto del Mensaje de la Renuncia y la sociedad en disolución, como ya hemos narrado en los Relatos Acuarianos.
El tiempo de combates de la guerra de los Soles no estuvo vacío de Historia, sino que adquirió formas especiales. Amón continuó en Egipto hasta Cleopatra y luego se ocultó en las Órdenes Esotéricas hasta nuestros días. El monoteísmo se expandió por medio de las Religiones y llegó a conquistar el planeta. Veamos estos sucesos.
Los Sacerdotes de Atón quedaron disminuidos y el pueblo se refugió en el culto a Osiris. Un príncipe real, Moisés, que participaba del monoteísmo, condujo a un grupo de campesinos fuera de Egipto, se asentó en Palestina y les dio una ley férrea de fidelidad exclusiva a Jehová, Dios Personal, sólo para ellos. Más tarde, David crea la nación judía continuada por Salomón teniendo como centro a Jerusalén. Durante siglos tuvieron luchas con sus vecinos Babilónicos, Asirios, Persas, Griegos y Romanos, quienes destruyeron Jerusalén y dispersaron a judíos por el Imperio, donde formaron colonias prósperas como en España, de gran cultura. Siempre fueron monoteístas disciplinados y coherentes.
De este pueblo y sus creencias se formó el Cristianismo. Jesús era judío y desarrolló su breve prédica en Israel. Gran Iniciado Solar pudo exponer sólo algunas ideas en tres años, porque fue asesinado. La mayor parte de su doctrina no fue enunciada. Los cristianos incorporaron las tradiciones del Antiguo Testamento como propias y con los Evangelios forman la Biblia, fuente de sus costumbres y normas. Con el tiempo, el Cristianismo se escindió en varias corrientes: Católicos, Ortodoxos, Luteranos, Calvinistas, e infinidad de sectas menores. Esta religión monoteísta, residente en Europa, desarrolló la razón, las ciencias y conquistó el Planeta.
La tercera gran corriente es creación de Mahoma, que tomó fuentes del Judaísmo y el Cristianismo, con los cuales convivía. Jerusalén, que significa Ciudad de la Paz, es santa para las tres grandes religiones monoteístas.
Por medio de estas corrientes culturales, el Dios Atón egipcio llega hasta nuestros días con diversos nombres y ropajes. Pero estamos al final de la Raza Teutónica y nuevas ideas aportadas por la ciencia, las experiencias tecnológicas y místicas están abriendo el camino para la nueva Era Americana. El Maitreya está trabajando; no predica, transforma.
La historia es contínua y rica en creaciones. Las Religiones que hemos nombrado cubren la mitad de la Humanidad. La otra mitad practica Brahmanismo, Budismo, Taoísmo, Shintoismo y otras corrientes que están alejadas de lo que hemos descrito. Y la primera nación del mundo, China, tiene su propia manera de ver las cosas en este ámbito. Además, millones de androides, televidentes, gays, hinchas, drogadictos, no creen nada, son nada. Entonces, ¿cuál es el dilema del siglo XXI? Ni el Dios único y personal, ni el politeísmo. Será otra cosa y el Maitreya tiene la respuesta. Hay que esperar porque el Maitreya se manifiesta con hechos; es el Gran Iniciado Solar fundador de la Raza Americana.
En una Enseñanza el Maestro Santiago transcribe una comunicación del Maitreya que recibió en un viaje en tren desde Buenos Aires a Rosario, en compañía de su hijo Leo, que es oportuno reiterar. Dice así: “La otra vez quise elevar el hombre hasta mi perfección, pero no lo conseguí. Ahora deseo volver, pero no para comprender al hombre con sus males, sino para adentrarme en él para practicar, sentir y realizar sus males y sus bienaventuranzas. Ser malo, cruel, sufrir el dolor, llevaré en mí, así, al santo y al pecador para que, desde allí, eleve al hombre a su perfección”.
Aquí se habla de dos objetivos superiores: Jesús quiso elevar al hombre hasta su perfección divina y no lo consiguió en 2000 años de civilización monoteísta. Ahora con el programa del Mensaje de la Renuncia esparcido por todo el mundo, el mismo Gran Iniciado, con otro nombre y otros métodos, quiere elevar al hombre hasta la perfección integral del individuo. Las Enseñanzas del Maestro Santiago constituyen el Evangelio anticipado, genuino, de esta grandiosa obra. Jesús creó una civilización dualista; el Maitreya quiere formar una civilización de mundos plurales. ¿Lo conseguirá? Mejor aún, ¿podrá lograr la conciliación de las dos corrientes en una unidad de vida, como la concebían los egipcios antes de la herejía de Akenatón? En la mística del corazón los dos polos revierten uno en otro y viceversa, continuamente.
El Maitreya asiste impasible a la destrucción de la civilización actual. No es posible sembrar ideas nuevas sobre matrices viejas. Esto se ha visto en Cafh, primer modelo de la Nueva Raza. Las ideas de la Renuncia expresadas claramente en las Enseñanzas, con métodos ascético místicos sencillos al alcance la una persona medianamente instruida, no pudieron cuajar; al poco tiempo que murió el Fundador, fueron cambiadas por acciones materialistas posesivas, de dominio de unos sobre otros, como se vive en todo el mundo cristiano. Cafh fracasó porque los protagonistas continuaron viviendo en el mundo viejo. Pero sus ideas triunfaron en la Humanidad.
El Maitreya espera y va desplegando su fuerza vibratoria, la Barrera Radiante de los Relatos Acuarianos (ver en este mismo sitio Web), en todos los estratos de la sociedad y los más apartados rincones del mundo. Cada día que pasa a los hombres les cuesta respirar en la atmósfera del Maitreya y se hunden en sus miserias. Cafh, repetimos, es el primer modelo, en el triunfo y en el fracaso. Y así como vemos la miseria espiritual creciente en los que fracasaron porque no pudieron resistir el Poder de la Gran Corriente, el Ired de la Divina Madre, que se depositaba individualmente en cada uno de ellos por la Bendición diaria, así los hombres del viejo signo chocan con la Barrera Radiante que está desplegando el Gran Iniciado y son rechazados hacia el abismo.
Pero los hombres no están abandonados a su triste destino. Las Enseñanzas del Mensaje de la Renuncia son las mismas que estudiaban los Hijos de Cafh, y si bien la mayoría se rindieron a las miserias del mundo, algunos permanecieron fieles y desplegaron las Enseñanzas a lo ancho del Planeta; en ellas los predestinados encontrarán el camino que conduce a la Edad Americana, donde está el Maitreya desplegando su fuerza y organizando el Nuevo Mundo.
Hemos descrito la continuidad de la Historia en un largo tiempo con diferentes civilizaciones: Antiguo Egipto, Imperio Romano, Civilización Occidental, en las cuales han actuado diferentes modos de ver la realidad bajo el concepto de Monoteísmo y Mundos Plurales, o, dicho de otra manera, el dualismo espíritu y materia, separados, inconciliables. Esta actitud filosófica se extiende a lo largo de la Raza Teutónica, unos 24 milenios. El ingreso de la Humanidad a Acuario, o Raza Americana, por un periodo similar, señala una grieta en la continuidad histórica y la asistencia del Gran Iniciado Solar Maitreya en el momento propicio del cambio nos indica una nueva civilización y un hombre nuevo, con estructura psíquica diferente al anterior, de la misma manera que el Ario es diferente del Atlante.
¿Cuáles son esas diferencias? En las Enseñanzas del Maestro Santiago, especialmente las de Cursos Doctrinarios, primer tomo del Canon, están nombradas sin ningún ordenamiento. Es necesaria una lectura cuidadosa de las mismas para identificarlas. Incluso hay Enseñanzas completas que describen estos títulos del futuro, por ejemplo: Reversibilidad, el Ired, una Ética del Bien y del Mal, Contradicción Analógica, Egoencia, Idea Madre de la Raza, etc. Estos enunciados son incompatibles con las teologías del Dios personal y, en gran medida, con las filosofías occidentales. Recién en los últimos años, con el avance de las ciencias y las matemáticas puras hay un acercamiento del dualismo hacia una concepción unitaria. Poincaré, Plank, Capra y algunos sabios avanzados se esforzaron para salvar el materialismo de su aislamiento sin futuro, que no aporta soluciones reales al drama existencial de los hombres abandonados de Dios. Las Religiones, las Filosofías, la Política, las Artes no dicen nada; repiten una y otra vez los mismos dogmas que han sumergido a la Humanidad en un abismo oscuro, fin de la Raza.
Las Enseñanzas de Santiago Bovisio son un adelanto premonitorio de la vida americana para que los hombres dispuestos al cambio, especialmente los jóvenes protagonistas de la crisis, se preparen, se hagan fuertes y resistentes a las manifestaciones disolventes del fin. Las Enseñanzas ofrecen muchas ideas fuerza para resistir a la tempestad social que todo lo destruye y ofrecen alternativas creíbles para transitar en el Camino de la Renuncia. La grieta en el contínuo histórico que separa las dos Razas es espantosa, en la mente, las costumbres, la geografía convulsionada, las relaciones humanas. Las Enseñanzas brindan los recursos interiores para que los audaces puedan saltar por encima del abismo y entrar en el futuro.
José Gonzáles Muñoz
Marzo de 2010
