N° 36 - Herramientas Espirituales

Las primeras herramientas que utilizaron los hombres de las cavernas al comenzar la Subraza Ario Teutónica, que ahora termina, después de la guerra de los 1.500 Años contra los Magos Negros Atlantes, fueron piedras rudimentarias que les servían para trozar, golpear, excavar, cazar y demás tareas de supervivencia (Libro IV: “Historia del Hombre”, Capítulos 14, 15 y 16). Las Enseñanzas del Maestro Santiago son las herramientas que tienen los primeros Acuarianos para trabajar espiritualmente y sobrevivir en un mundo destructivo condenado a la desaparición. Son las piedras fundamentales de la Nueva Era que irán desarrollando y perfeccionando nuestros herederos. No sólo conquistarán la Tierra y la reconstruirán armoniosamente, sino también, su principal misión, ocuparán los espacios interiores del ser, actualmente desconocidos, y harán de los dos mundos, interno y externo, una unidad.

El hombre vive en varias dimensiones, unas visibles y otras invisibles. Está constituido por varios cuerpos (físico, doble etéreo, astral, mental, etc.); conoce algunos y otros no, según sea su grado evolutivo, y su preparación cultural. Los místicos, los clarividentes y la psicología profunda han revelado muchas áreas del alma que los hombres comunes no aceptan, y los creyentes de religiones acatan según los dogmas, pero no van a una experiencia personal. La opinión pública admite sólo una parte de la realidad, aquella que sostienen las autoridades académicas y las ciencias reconocidas, pero niegan otras expresiones de la sabiduría universal. Este cosmos científico con baches de ignorancia y territorios desconocidos, a pesar de sus grandes logros, exige ir más allá, hacia lugares en donde no pueden penetrar la razón ni la tecnología a fin de satisfacer las grandes preguntas del alma: ¿Quién soy? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Cómo se reencarna? ¿Volveré?

Las inquietudes que responden a la necesidad de felicidad y al por qué de las desdichas no pueden ser satisfechas por la razón aislada, que sólo se ocupa de asuntos materiales, y hay que recurrir a otras fuentes que yacen adormecidas en el alma, sin desarrollar. Esa es tarea de la Nueva Era Acuariana, el uso y perfeccionamiento de herramientas espirituales para alcanzar la paz interior que inútilmente buscan los hombres. Así como los buenos ingenieros, médicos y arquitectos han estudiado largos años en las Universidades para dominar la profesión que más tarde ejercerán en sociedad, así también los hombres tendrán que aprender en los templos-universidades del futuro las disciplinas del alma, como se estudiaba antiguamente. El Maestro Bovisio describe uno de esos templos del saber en el Egipto precristiano, al norte de Tebas, 1.300 A.C., consagrado a Amón (Libro XVI: “Historia de las Órdenes Esotéricas”, Capítulo 4), y del cual salieron sabios que recorrieron las naciones enseñando a vivir integralmente, Pitágoras, Solón, y otros.

Las herramientas que aquí presentamos, Enseñanzas, están íntimamente entreveradas unas con otras, conformando un organismo complejo que trabaja en profundidad integrado al alma, no sólo dándole información de imágenes y conceptos, sino transformándola, según sea su disposición, sus condiciones personales, su formación cultural y un factor imponderable de magnetismo entre Maestro y estudiante. Lo decisivo es la disposición inicial; si desea adquirir nuevos conocimientos, como un universitario que busca poseer una carrera profesional, sólo aumentará su caudal informativo; pero si trabaja en sí mismo con herramientas espirituales para perfeccionarse física, afectiva y mentalmente, imitando al carpintero que labra la madera, o, mejor aún, al campesino que rotura la tierra y la siembra con trigo para obtener pan más tarde, será un hombre de la Nueva Era. Remedando a los antiguos socialistas utópicos del siglo XIX que decían; “El que no trabaja no come”, podemos afirmar que, en el nuevo tiempo, “El que no trabaja con su alma, vagará en las sombras de la ignorancia por tiempos interminables”.

El Maestro Santiago consagró su vida al perfeccionamiento de estos instrumentos espirituales y su puesta a punto según los tiempos de cambio de raza y la idiosincrasia de los hombres americanos, ayudado por un gran Ser Astral, el Celador. Si bien las Enseñanzas son universales, es en América donde han nacido y se han asentado mejor. En las estadísticas de este sitio web, Estados Unidos figura a la cabeza con el 50 % de contactos exitosos, y transferencias de archivos; le siguen otros países de habla hispana.

Los pueblos de América que hablan principalmente castellano, inglés y portugués no tiene una espiritualidad propia. Viven con ideas y símbolos tomados de religiones y creencias lejanas, con otras historias y otros tiempos. Incluso llenan los vacíos interiores con sectas extravagantes de bases primitivas, demoníacas, o fetichistas sin ningún valor. El ritualismo exterior, aunque lo practiquen en grandes ceremonias a estadio lleno, deja indiferentes a las almas. Únicamente una vida íntima activa, genuina y personal puede satisfacer las urgentes necesidades de la existencia.

Los Grandes Iniciados de la Raza Aria que forjaron el desarrollo de la Humanidad desde los más remotos tiempos pertenecieron al antiguo continente y allá trabajaron: Manú, Rama, Krishna, Menes, Zoroastro, Buda, Jesús, Mahoma, etc., mientras América permanecía aislada y desconocida hasta la llegada de Colón; incluso el descubrimiento significó la desaparición violenta de los últimos restos Atlantes y la destrucción sistemática de ciudades, tradiciones, documentos y lenguas. América debía quedar limpia para que los hombres pudieran construir allí la nueva civilización Acuariana cuando llegase el tiempo anunciado: ahora.

Pero tampoco los inmensos recursos materiales y culturales de la civilización moderna son útiles para las nuevas creaciones; están contaminados estructuralmente por las fuerzas abismales que sumergen a la Humanidad en un holocausto; el karma no se puede eludir. Aunque la tarea de purificación demore mil años, el plan se cumplirá y la Nueva Era crecerá sin mezclas. El mundo que conocemos también desaparecerá como desaparecieron las civilizaciones americanas precolombinas. Tal vez, en el futuro, los viajeros visitarán las ruinas de Nueva York y Brasilia, como nosotros visitamos Machu Pichu y las Pirámides de Teotihuacán, recordando el nombre y nada más.

El Maestro Santiago no describe el mundo futuro; sólo traza una línea general de probabilidades. Dice en Hidrochosa: “Ideas y obras nuevas se preparan para el mundo. Si la raza del cristiano signo del Pescado ha desarrollado en alto grado los estados de colectividad, los grandes movimientos en masa, la sexta subraza desenvolverá de un modo especial la egoencia del ser”. Lo que ha entregado con sabiduría y abundancia son herramientas de trabajo espiritual como el lector puede comprobar en los 47 libros que conforman esta biblioteca de Internet. La sociedad futura está en germen en el secreto del Gran Iniciado Solar Maitreya, y Él la revelará en el transcurso del tiempo. ¿Ahora qué se puede hacer en medio de la aniquilación de la vieja surbraza luchando en todos los espacios terrestres? Tiene que desaparecer; con esos hombres llenos de odio y deseos de venganzas no se puede hacer nada, no se puede pactar ni establecer alianzas. Están devorados por el mal con guerras santas, cruzadas de libertad democrática y depósitos gigantescos de armas de destrucción masiva.

Santiago Bovisio dedicó su vida diseñando las mejores herramientas espirituales de todos los tiempos, y las guardó esperando el tiempo de siembra. Ahora, comienzo de la sexta subraza, las hizo distribuir por todo el mundo, en las manos de sus servidores.

Tomemos como ejemplo un grande y complejo instrumento de transmutación, individual y colectivo, que el Maestro diseñó y dirigió personalmente durante años, para hombres y mujeres, las Comunidades de Renuncia, sobre las cuales hay mucho material escrito: Libro XX “Superiores de Comunidad”; Libro XXI “Intimidad de los Perfectos”; Libro XXII “Interpretación para Ordenados de Comunidad”. En casi todas las páginas escritas hay referencias a la vida de Comunidad, poniéndola como prototipo y excelencia de la sociedad del porvenir, organizada en los valores íntimos del ser y no en las posesiones exteriores. Estos grupos comunitarios eran, y son, de reducido número de personas y por su reglamentación no pueden crecer indefinidamente; llegado a cierto punto, se separan y forman otra comunidad. Son herramientas totalizadoras del ser en busca de la perfección, como está explicado en los libros recomendados más arriba (En la sociedad de masas moderna, con millones de seres hacinados en las grandes metrópolis, es difícil imaginar una forma de vida que aplique la ley de Renuncia colectivamente; sólo en el silencio y en pequeños círculos puede practicarse a escala menor).

Un segundo grupo de Libros que explican métodos de trabajo interior en la más completa gama de procedimientos son los dedicados a las meditaciones, cuyos títulos podrá encontrar el lector en los Comentarios, en el capítulo dedicado a Libros Ascéticos Místicos, más otros tres de próxima aparición: “Ejercicios y Ejemplos de Meditación”, “Comentarios sobre Meditación” y “Métodos de Meditación”. Las religiones han recomendado diversos tipos de meditaciones según sus dogmas, desde los “Ejercicios Espirituales” de San Ignacio, hasta los modernos de la Yoga y otras corrientes nuevas basadas en la psicología y el psicoanálisis, buscando resultados de mayor poder mental y emocional. Las Meditaciones que figuran en estas Enseñanzas no buscan logro alguno, sino la liberación y el desapego. Fueron diseñadas para este tiempo de crisis cuando los hombres deben abrir cerraduras y las puertas que los mantienen cercados en espacios muertos, y de ese modo, avanzar por la tierra inexplorada de Acuario. Son herramientas para construir algo todavía desconocido, un nuevo tipo humano.

El estudio de los libros de Historia que en la colección son seis, brinda, además del conocimiento de otras épocas y otras corrientes de pensamiento, necesario para ubicarse en la nuestra que está cambiando, una ampliación de la conciencia hacia fronteras insospechadas; son herramientas de apertura que describen un mundo más rico que el actual, no sólo del tiempo que pasó, sino de las inmensas posibilidades de desarrollo de la condición humana, en lo inmediato y en lo lejano. Si queremos organizar el futuro, corrigiendo el actual caos social, debemos estudiar el pasado para comprender por qué hemos llegado a este callejón sin salida.

Para el mantenimiento de la fuerza y la salud del cuerpo físico se ofrecen dos excelentes Cursos: Libro XXXII “La Gimnasia de Cafh”, y el Libro XXXIII “Las Posturas”, que complementan los anteriores consagrados a la vida interior. Éstas son herramientas integrales que consideran al ser humano como una unidad indivisible que debe ser desarrollada en su totalidad.

Las Enseñanzas del Maestro Santiago Bovisio son liberadoras en su totalidad. A diferencia de otras corrientes espirituales, antiguas y modernas, que prometen cielos y paraísos, poderes y bienes materiales, emocionales y mentales, ellas despejan el camino de cada hombre y lo invitan a transitarlo; cada uno es libre de tomar lo que quiere y se hace responsable de su elección. Dice Hidrochosa: “Se hará familiar el concepto de que la Humanidad no adelanta ya por la dádiva que puede recibir, y los nuevos tipos humanos se proporcionarán la felicidad con sus propios medios”.

José.
Septiembre de 2.003

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