CURSO XLIII: EL TAROT

Las veintidós figuras del Tarot, que son símbolos cosmogónicos, antropogenéticos y teológicos, son de origen atlante.
Todos los pueblos arios reprodujeron estas 22 figuras en sus diversos templos, modificándolas paulatinamente.
Los egipcios las sacaron del obscurantismo en que habían caído, devolviéndoles su prístina belleza artística y significativa, llegando a confundir estas imágenes con sus dioses. Y todas las religiones tomaron del Tarot figuras y símbolos.
Los Tarots describen la formación del Universo y del Mundo, la creación del hombre, sus pasos hacia la evolución y la Iniciación, los poderes relacionados con la vida y desarrollo del ser.
Cada una de estas figuras tiene una corriente magnética característica, que se ha ido formando con los pensamientos de los sabios que las han venerado y estudiado durante millares de años.
Durante el reinado de los Ptolomeos las figuras del Tarot fueron reformadas. Ptolomeo II, fundador de la biblioteca alejandrina, encargó la recopilación e interpretación esotérica de estas imágenes a algunos sabios judíos; estos sabios mezclaron símbolos bíblicos con las figuras numerándolas según su alfabeto.
Las figuras del Tarot reformado de Egipto se perdieron durante el medioevo, totalmente suplantadas por los símbolos cristianos; pero luego las hicieron revivir: Tomás Campanella (1568-1639), en Italia, Guillermo Postel (1510-1581), en Francia, Miguel Mayer (murió en 1622), en Alemania, y Francisco Bacon (1561-1626), en Inglaterra.
El Tarot egipcio, en realidad, no existe; se le reconstruye en base a fundadas suposiciones y testimonios sacados de autores célebres.
Las figuras que actualmente se conocen son las del Tarot Italiano y las del Tarot de Postel; éstas últimas fueron ideadas por él mismo, en base a lo visto por él durante sus ensueños.
Las combinaciones de diversas figuras del Tarot sobre distintas figuras geométricas trazadas de antemano, producen descargas magnéticas que favorecen las operaciones de magia. Estas fueron usadas, casi siempre, por los magos de la izquierda o del mal.
Para no reproducir la misma corriente que los magos negros es necesario, por consiguiente, el mayor cuidado.

Las veintidós figuras del Tarot Egipcio son las siguientes:
1 ALEPH “OSIRIS” (El Navegante)
En el centro de la figura aparece un hombre joven, de cabellos largos y ensortijados, de pie, sobre las aguas del mar; viste de blanco, tiene la cabeza cubierta por un gran sombrero y rodeada de un nimbo de luz; el brazo derecho, estirado, se extiende hacia abajo; el izquierdo, levantado, sostiene una varita. A sus pies, ante sí, tiene las espadas, las copas y los pentáculos.
2 BETH “ISIS” (La Mujer)
En el centro de la figura se ve una mujer sentada sobre un trono entre las dos columnas del Binario; a sus pies se extiende el mar cubierto de flores de loto que pisan sus pies; está coronada por una triple corona y muestra, sobre su frente, dos cuernos; su rostro está velado; un manto de púrpura cubre sus espaldas y sobre sus rodillas tiene el libro de la sabiduría, escondido por el manto; lleva sobre el pecho, en oro, la Cruz Solar, y con la mano derecha hace el signo de Bendición con los tres dedos.
3 GHIMEL “BASILISA” (La Reina)
Una mujer sentada sobre un gran sillón; lleva una corona en forma de birrete, como los faraones; viste de azul salpicado de estrellas y le cubre un manto rojo; tiene dos alas; en la mano izquierda tiene un cetro con el globo del Mundo en su extremo, símbolo de la Tierra; en la mano derecha sostiene un escudo, sobre el cual está pintado un águila.
4 DALETH “BASILEI” (El Rey)
Un soberano sentado con los atributos de los faraones; en sus manos lleva el cetro con un globo terrestre en su extremo; sobre el pecho tiene un gran triángulo; cruza las piernas en forma de cruz.
5 HE “RA” (El Gran Hierofante)
En el centro de la figura se ve al Gran Sacerdote sentado entre las columnas de Hermes y de Salomón; con la mano derecha hace el signo de los tres dedos y en la izquierda tiene una cruz de tres traviesas. Lleva en la cabeza una corona triple y a sus pies hay dos ministros arrodillados. El conjunto de la figura debe dar la imagen de un pentagrama.
6 VAU “SAT-KE-ASAT” (El Hombre entre el vicio y la Virtud)
En el centro de la figura se ve un hombre vestido de rojo; a su derecha la virtud y a su izquierda el vicio le toman de las manos tratando de atraerlo; sobre la cabeza del hombre hay un gran sol resplandeciente, en el centro del cual hay un Ángel de amor en actitud de flechar al vicio. Bajo los pies del hombre se extiende un mar embravecido.
7 ZAIN “APIS-RA” (El Carro de Hermes)
Hermes, triunfador, guía, de pie, su carro. El carro es cúbico, con cuatro columnas y cortinas azules cubiertas de estrellas. Hermes está coronado con una corona de oro de cinco puntas; lleva manto azul y blanco, abrochado con dos brillantes, el Urim y el Thumin; en la mano derecha lleva el cetro de oro con el globo terráqueo; en la mano izquierda lleva un cuadrado dentro del cual está trazado un triángulo.
El carro va enganchado a una doble esfinge, negra la de la izquierda y blanca la de la derecha, echadas sobre el vientre. El carro lleva dibujado un lingam, sobremontado por la alada rueda de Mercurio.
8 CHETH “HATHOR” (La Justicia)
En el centro, una mujer, de pie, vestida de celeste, con un velo dorado en la cabeza y una cogulla roja; sobre sus cabellos una estrella. Con la mano derecha empuña una espada y con la izquierda sostiene una balanza; los pies, desnudos. Tiene grandes alas desplegadas; está en actitud de emprender vuelo y mira hacia la tierra.
9 TETH “THOT” (El Iniciado)
Un hombre, con el rostro cubierto, completamente envuelto en un gran manto celeste; en la mano derecha lleva una lámpara y se apoya, con la izquierda, en un bastón de siete nudos.
10 JOD “AMON” (La Rueda)
En el centro de la figura aparece una rueda de ocho rayos; en su centro hay una roseta con mil rayos. La rueda aparece sobre fondo blanco. Cuatro de los rayos son rojos y cuatro, celestes; y cada uno termina en una flor de seis pétalos. Toda la rueda está circundada por una franja dorada. Tras ella está el Vidente, con las tres coronas: la de oro sobre la cabeza, la celeste en la mano derecha y la roja, en la izquierda. A la derecha del Vidente está el signo de Hermanubis y a la izquierda el de Typhon.
11 CAPH “HARMAKHIS” (La Fuerza)
En el centro, un ser que pudiera ser hombre o mujer, con traje rojo, coraza y manto celeste; dirige su mirada hacia el infinito. A sus pies hay un león al que cierra las fauces sin esfuerzo. Está coronado de un amplio sombrero, que forma la cifra “8”.
12 LAMED “HORO-OSIRIS” (El Sacrificado)
Un hombre está colgado de un pie; la otra extremidad, libre, forma cruz con la primera; las manos están atadas a la espalda, de modo que el cuerpo forma un triángulo con la punta hacia abajo; a la altura del corazón una herida mana sangre; la pudenda está cubierta por un paño verde.
13 MEM “SERAPIS” (La Muerte)
Un prado de alto pasto verde. En el medio, un esqueleto mirando hacia la izquierda, siega con una gran guadaña.
14 NUN “GABU” (La Templanza)
Un ángel radiante, vestido de blanco, con las alas plegadas; tiene sobre el pecho el signo del septenario. En la mano derecha tiene una copa vacía y en la izquierda una llena y está en actitud de verter el contenido de ésta en aquélla. A sus pies hay un almendro en flor.
15 SAMECH “HELIOPOLIS” (El Carnero de Baphomet)
Aparece la cabeza de un carnero con dos grandes cuernos rojos, mostrando la lengua, de color rojo intenso; está sentado sobre un tubo de dos colores: rojo a la derecha y azul a la izquierda. A la altura del plexo Solar tiene un mechón de pelo rojo; lleva pantalón azul y tiene las rodillas levantadas. La barba es roja. La mano derecha, alzada, es también roja; la izquierda, baja, es azul.
16 AIN “TYPHON” (La Torre)
El cielo lleno de rayos y relámpagos. En el centro de la figura una torre fulminada por un rayo, con tres ventanas. Nemrod es arrojado de la torre con su falso profeta. Nemrod lleva un arco en la mano y al caer, forma la letra “ain”.
17 PE “NUIT” (El Cielo)
En el cielo cinco estrellas: una grande de dieciséis puntas y cuatro pequeñas, de ocho; tres estrellas son doradas y las dos restantes, rojas. En el centro, desnuda, Nuit; de dos ánforas, se vierte el licor de la eterna juventud. A lo lejos, una palmera verde. Las ánforas son rojas.
18 TZADDI “SOKHARIS” (La Luna)
En la noche un perro y un lobo aullan a la luna. Entre los dos hay un cangrejo; sobre un campo verde se refleja el rocío a la luz de la luna; un pequeño sendero, salpicado de sangre, se pierde en la distancia. A la derecha, un castillo sobre un abismo, de ladrillo, con cornisa azul. A la izquierda, un castillo rojo, coronado de seis lanzas, sobre la cumbre de un monte.
19 COPH “FTAH” (El Sol)
En el centro, un sol radiante que emite ocho lenguas rojas, ocho azules y mil rayos dorados. Dos niños desnudos, mellizos, se dan la mano, montados sobre un caballo blanco.
20 ROSH “ANUBIS” (El Juicio Final)
Un ángel suena la trompeta que sostiene con la mano derecha; en la izquierda tiene el libro del destino, cerrado con una cruz. Los muertos salen de la tumba: a la derecha un hombre, a la izquierda una mujer, en el centro un niño.
21 SIN “GUINI” (La Corona)
Una corona de laurel llena la figura; a los costados están los cuatro animales: el toro, el león, el águila y el ángel; en el centro de la figura, la Verdad, en forma de mujer desnuda, con la cabeza cubierta por un sutil velo, una media luna en sus cabellos y coronada de doce estrellas.
22 TAU “HORO” (El Caminante)
Un hombre rotoso camina al azar; carga una saca a la espalda, que sostiene con la mano izquierda; con la derecha se apoya en un corto bastón; lleva bonete de bufón. Un tigre que le persigue le muerde la parte posterior del cuerpo de la que muestra las carnes.

Se describen a continuación las figuras de los Tarots francés e italiano; cuando las designaciones fueren distintas, se nombra, en primer término, la francesa.
1 A EL BATELERO EL ZAPATERO
En la figura francesa se ve al batelero en su barca; con una mano toca el borde y con la otra alza el remo.
En la italiana aparece el Zapatero con los siete utensilios sobre una mesa cuadrada; con la mano derecha levanta un vaso colmado de vino mientras que con la izquierda aprieta una horma.
En ambas figuras, el hombre lleva un amplio sombrero.
2 B LA PAPISA
En ambas figuras, una mujer sentada sobre un trono; cubre su cabeza con la tiara papal y lleva un manto de púrpura. En la figura francesa hace la bendición con los tres dedos de la mano derecha mientras que en la italiana lleva un pliego cerrado.
3 C LA EMPERATRIZ
Una mujer sentada en un gran sillón, vestida de celeste y con manto rojo, tiene en una mano el escudo con el águila y en la otra el cetro con el signo del mundo. En la figura francesa lleva una corona de cinco puntas mientras que en la italiana lleva un birrete.
4 D EL EMPERADOR
En la figura italiana lleva todos los atributos reales; sobre el pecho lleva una banda roja cruzada por otra, dorada, con la que forma un triángulo; lleva un cetro con el signo terráqueo y la corona es parecida a la que servía para coronar en Roma a los emperadores de Alemania.
En la figura francesa lleva un cetro con la flor de lis y la corona es parecida a la de Reims.
5 E EL PAPA
En las dos columnas del Templo se ve, sentado, al Soberano Pontífice, con la tiara, el palio, la cruz de tres traviesas y mostrando los tres dedos de la mano izquierda. En la figura francesa hay, a sus pies, dos acólitos arrodillados.
6 F EL HOMBRE ENTRE EL VICIO Y LA VIRTUD LOS AMANTES
En ambas figuras se ve en el centro un hombre vestido de rojo. Desde atrás le llama el Vicio mientras que la Virtud se le muestra por delante. El Vicio lleva una corona; la Virtud viste de amarillo. Sobre la cabeza del hombre hay un ángel en actitud de flechar al Vicio.
7 G EL CARRO DE HERMES EL CARRO
Un rey con una corona de cinco puntas, coraza y manto azul, guía un carro de cuatro columnas, adornado con flores rojas; el carro lleva, en el centro, el signo de Mercurio.
En la figura francesa, el rey lleva una flor de lis en la mano izquierda; el carro va enganchado a dos caballos, mirando, el de la derecha, al otro.
8 H LA JUSTICIA
Una mujer vestida de celeste con las alas desplegadas, una corona de siete puntas en la cabeza; con la mano derecha alza una espada y con la izquierda sostiene una balanza.
En la figura francesa, bajo sus pies, se ve la Tierra.
9 I LA PRUDENCIA EL ERMITAÑO
En la figura francesa se ve un capuchino con la cabeza cubierta, llevando una lámpara en la mano derecha y un bastoncito en la izquierda.
En la italiana, el capuchino lleva manto azul.
10 K LA RUEDA DE LA FORTUNA
En el centro se ve una rueda de ocho rayos alternativamente rojos y azules; sobre la misma se ve al Iniciado con corona de oro en la cabeza, corona azul en la mano derecha y corona roja en la izquierda. A la derecha se ve un Ángel con la llama de fuego sobre la cabeza; a la izquierda, una llama azulada, en forma de oso.
En la figura italiana, la corona roja está reemplazada por un bastón rojo.
11 L LA FUERZA
Una mujer vestida de rojo, azul y amarillo, cierra, sin esfuerzo, las fauces de un león; sobre la cabeza lleva un sombrero de grandes alas, con los tres colores.
12 M EL SACRIFICADO EL COLGADO
Un hombre está colgado de un pie; la otra extremidad, libre, forma cruz con la primera; la pudenta está cubierta por un paño verde; el cuerpo queda ocultado detrás del tronco de un gran árbol rojo.
13 N LA MUERTE
Un esqueleto, con la guadaña en las manos, mirando hacia la izquierda.
14 O LA TEMPLANZA
Un ángel, con las alas semiplegadas, vierte el agua del ánfora que sostiene con la mano izquierda a la que tiene en la derecha; a su izquierda, un ramo de almendro.
15 P EL DIABLO
En la figura francesa aparece un diablo rojo rodeado de otros diablos; lleva manto amarillo y rayos en las manos.
En la italiana, el diablo lleva el signo de un monstruo sobre el pecho; lleva casaca roja, pantalón azul y en la mano izquierda lleva, apagado, el farol de la vida.
16 Q LA TORRE DE BABEL LA TORRE
Una torre, con tres ventanas, es herida por un rayo; del cielo llueven gotas de sangre.
En la francesa se ve un dragón, arrojado por flamígera espada.
17 R EL CIELO LAS ESTRELLAS
Una mujer desnuda con dos ánforas, coronada de cinco estrellas; a lo lejos se ve una palmera.
18 S LA LUNA
Dos perros ladran a la luna; a derecha e izquierda, sendos castillos.
En la figura francesa hay un camino salpicado de sangre.
19 T EL SOL
En el centro el sol, emitiendo rayos y llamas; en la parte inferior, dos mellizos, estrechándose la mano.
En la figura francesa, en vez de los mellizos, se ve una mujer sentada, hilando.
20 U EL JUICIO FINAL EL ÁNGEL
Un ángel hace sonar una trompeta, rodeado de rayos azules y rojos; en la mano lleva el sello del destino; los muertos se levantan de las tumbas.
21 X EL MUNDO
En la figura italiana, una mujer desnuda, con una media luna en los cabellos y encerrada dentro de una corona de flores y hojas de laurel, está custodiada por un ángel y un águila.
En la francesa, la mujer está de pie sobre el mundo y está custodiada por el ángel, el águila, el león y el toro.
22 Z EL LOCO
Un hombre con un bonete persigue una mariposa llevando en una mano la red para cazarla; parece tambalearse, pero se sostiene con un bastón.
En la figura francesa, un perro le muerde las posaderas.

El hombre vestido de blanco es el hombre triunfante, el hombre Dios, aquél que ha llegado a dominar el Gran Elemento. Por eso está sobre las aguas.
Este dominio lo ha logrado con la armonía de los poderes, representada por el brazo izquierdo levantado y el derecho estirado hacia abajo.
Esto ha sido logrado por la visión serena de Dios, indicada por el amplio sombrero y el nimbo de luz.
Al mismo tiempo, es el microcosmos, imagen del Macrocosmos.
Cosmogónicamente, el agua es la Substancia Primordial, el sombrero, el Universo manifestado y el hombre, la Energía Cósmica.
En la Mitología latina, es Mercurio, el que vuela sobre la tierra; en la religión Cristiana es Cristo Triunfante, que resucita de la tumba.
Es también Horushatum, aquél que posee el principio, el fin y la conservación de la Creación Universal.

Esta figura simboliza la dualidad, el agente positivo y negativo, masculino y femenino, el hombre y la mujer.
Nótese, sin embargo, que en vez de dos figuras, aparece una sola y ésta, de mujer. Esto es porque el primer punto de diferenciación es siempre potencial; por eso se le simboliza con aspecto femenino.
La fuerza de la dualidad, potencial y activa, que es la fuerza que rige el Universo, está afirmada por los dos cuernos que la mujer lleva sobre la frente y por las dos columnas entre las cuales está sentada.
El manto rojo significa que, donde hay manifestación y dualidad, hay vida, y el secreto de la vida es: movilidad, cambio, atracción y repulsión, “solve et coagula”; en una palabra: dualidad.
Esta imagen es la Isis egipcia, la Afrodita griega, la Venus latina.

Esta figura es la Divina Madre, la Manifestación en sus tres distintas formas de expresión: espíritu, mente y materia.
En todos sus atributos expresa el ternario, la Trinidad.
Lleva el manto rojo, que simboliza la vida y también el celeste, simbolizando el origen divino de la Creación.
Tiene en las manos el símbolo terrestre, pero también tiene alas, para simbolizar el vuelo del espíritu; sobre el escudo lleva pintada un águila, pues la materia tiende constantemente a volver a la fuente donde se originó.
El espíritu y la materia están unidos en esta figura por la imagen femenina, que es como un lazo entre el cielo y la tierra.
Es imagen de la Inmaculada Concepción.

En esta figura nótese especialmente el triángulo sobre el pecho del Emperador y el cuadrado subtendido por la cruz que forman sus piernas cruzadas; porque aquí el espíritu está encerrado en la materia, el poder de la vida está encerrado en la manifestación humana.
El Emperador lleva sobre el pecho el triángulo, la banda, signo del poder; pero no puede usarlo sino dentro de la medida humana, porque no tiene las piernas libres, sino cruzadas.
Es el último punto, el Nadir, al cual se llega para tomar impulso para el regreso.
Cristo dijo a Pedro: “Tu eres la piedra y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Quiere decir: “Eres la materia que ha de ser vivificada, eres el hombre material iniciado”.
Cuando el espíritu se asienta sobre la materia, ésta se transmuta en espíritu. “Eres la puerta del cielo, el guardián del Umbral”, en una palabra: la materia en su más alta vibración, cuando ya va a ser absorbida por la vibración espiritual.
Este signo también está simbolizado en las dos llaves de Ahehia, que están cruzadas, y que abren las puertas del cielo y del infierno.
Es la tau hebrea, que abre las puertas del cielo.
Las cruzadas piernas del Emperador simbolizan también los cuatro puntos cardinales y los cuatro elementos terrestres.

El Gran Hierofante es símbolo del pentagrama, de los poderes mentales; poder de conocer la materia, de conocer la esencia astral, la esencia radiante, el corazón de los seres y poder de conocer su capacidad.
Este símbolo es filosofía, religión, ética, historia y lenguaje.
El Maestro puede enseñarlo todo, pero la Realización Espiritual no la puede dar.
El gran Sacerdote puede llevar el alma hasta la puerta del lugar en donde la examinarán los jueces de la muerte; pero allí deberá entrar el alma por sus propios medios.
El Gran Hierofante domina los mundos inferiores y los mundos superiores: las dos columnas en el fondo de la figura y tiene el poder material, astral y mental.
Pero el poder espiritual es únicamente de Dios.

El Hombre entre el Vicio y la Virtud representa a las dos grandes leyes, la de Predestinación Consecutiva y la Arbitral de Posibilidades, pues el hombre siempre lucha entre el fatalismo y su personalidad individual.
Es el par de opuestos que emana de una sola esencia, que cuando logra su equilibrio se expresa por una perfecta armonía.
Simboliza también los movimientos de atracción y repulsión de la substancia cósmica y el recíproco amor fisiológico de los seres.

Esta figura representa al Rey Iniciado en su apogeo y triunfo. En la Biblia está descrito en el Salmo 44.
La corona de oro de cinco puntas representa el poder sobre el miedo, sobre los enemigos, sobre el amor, sobre la riqueza y sobre el acero.
Todos estos poderes son materiales, pero se utilizan para lograr el Poder Divino, simbolizado por el triángulo dentro de un cuadrado, que el rey lleva sobre el pecho.
Las dos esfinges, o caballos, son las dos corrientes de Bohas y Jakin, indispensables para el poder; son paralelas que no se encuentran jamás.
El lingam, con la rueda alada de Mercurio, simboliza que el poder del Rey Iniciado es esencialmente masculino y que domina al elemento femenino. Esto también se describe en el Salmo 44.

Simboliza las bendiciones y maldiciones, el valor y el temor, el bien y el mal, el Poder Divino y el poder humano.
Esta figura es el Miguel de Apocalipsis, el San Jorge del Cristianismo.
Uno de estos dos poderes ha de sobreponerse al otro: el que triunfa es el ángel de la luz y el derrotado es el ángel de las tinieblas.

Esta figura representa al Iniciado Espiritual. Tiene la cabeza completamente cubierta para significar que él ve todo, que es clarividente.
Su manto es celeste, porque ha hecho la suprema renunciación y ha ganado la serenidad y la paz.
En la mano derecha lleva la lámpara, que representa las experiencias que ha adquirido en vidas pasadas, con las cuales puede guiar a los que vienen tras él.
Lleva el bastón de siete nudos, que representan el dominio que posee sobre los poderes internos; y se apoya sobre este bastón para demostrar que el poder no lo ha ensoberbecido y que usa prudentemente de él.

Representa el Dios personal, el Supremo Ser, el Creador, a Horushatum.
Las tres coronas representan el poder sobre la mente, sobre la energía y sobre la materia; representan a Dios como Creador como conservador y como destructor.
La rueda representa el destino de la Humanidad, la ley kármica de causa y efecto, que la hace girar desde el principio hasta el fin.
El signo de Hermanubis y el de Typhon indican que en sus manos está el hombre virtuoso y el perverso, el santo y el condenado.

El traje rojo de la figura representa el poder que da y quita, que vivifica y mata. Los ojos miran hacia el infinito porque el verdaderamente poderoso y fuerte hace todo impávidamente, teniendo, como única referencia, el sueño ideado o ideal.
Esta fortaleza, basada en un punto hipotético, que es su vocación, hace que todos los obstáculos cedan; por eso, cierra las fauces del león, sin esfuerzo.
Asimismo, el fuerte establece un contacto continuo entre las fuerzas que usa y la fuerza hacia que se dirige su acción, estableciendo una verdadera corriente magnética, una corriente fluida, simbolizada por el “8” del sombrero.

Para que triunfe definitivamente el espíritu debe ser crucificada la materia; mejor dicho, las partículas materiales se deben transmutar en partículas astrales.
Esta desaparición de la materia para ser transformada en fuerza superior, está simbolizada por la sangre que mana de la llaga. El triángulo con el vértice hacia abajo confirma en la creencia que hasta en la parte más pesada de la materia hay energía y mente. Es, personalmente, imagen de sacrificio, y de un sacrificio hecho espontáneamente, para que otro recoja la experiencia.

El esqueleto en el campo verde indica la continua renovación de la vida, la reencarnación y los cambios continuos.
Esta imagen es Kali, la diosa inda que, con un cuchillo ensangrentado, baila sobre el cuerpo del dios su esposo al cual acaba de asesinar. Significa que, para que el espíritu sea liberado el cuerpo ha de perecer. La diosa, al bailar simboliza la alegría que produce la liberación del espíritu; al mismo tiempo, es imagen de la magia negra que aprovecha el instante de la muerte para vivificar los deseos de los operantes.
El momento de la muerte es el de mayor alegría, es de gran goce y de gran fuerza magnética, porque el ser al morir, recién goza verdaderamente por la instantánea convicción de que es inmortal.

Esta figura simboliza que el secreto de la posesión de la vida, de la salud y de la juventud está en amoldarse al cambio continuo de la vida misma. El ser que quiere estabilizarse dentro de determinada ley va en contra de la gran Ley de la Vida, que es cambio continuo; por eso, desarmoniza, enferma y muere.
El septenario es imagen de los siete centros que se recorren continuamente, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo; una perfecta transmutación, indicada por la copa. Tiene a sus pies el almendro en flor indicando que logró la eterna juventud y lozanía.

El diablo es imagen de Kundalini, de la fuerza vital, que quiere expandirse por obra de la imaginación. El instinto mueve al Kundalini que ha de mantener al cuerpo físico; la voluntad guía al Kundalini que ha de elevar el hombre hasta las Esferas Divinas; y la imaginación mueve al Kundalini que crea las fuerzas psíquicas.
El diablo tiene sobre el pecho un símbolo demoníaco porque la creación imaginativa casi siempre se asienta sobre el deseo instintivo y rechaza la obra de la voluntad superior.
La luz de la vida está apagada porque el Kundalini, en vez de ser utilizado como lazo entre los mundos inferior y superior, es usado para proporcionar un placer a los sentidos y se traslada al mundo astral. Simboliza, entonces, la magia sexual, la fuerza irresistible de los nervios y del cuerpo etéreo y el poder de regeneración.

La torre es el cuerpo físico, símbolo de la reencarnación y del continuo devenir de la vida. Las tres ventanas de la torre simbolizan los tres poderes del hombre: físico, mental y espiritual.
El rayo que la hiere es el destino implacable, el Karma que sigue sus pasos y que lo destruye cuando la Obra no lo necesita.
La lluvia de sangre simboliza el dolor humano.
Las figuras humanas y animales arrojados desde las ventanas, simbolizan que, a pesar de la muerte aparente del cuerpo físico, siempre se adelanta y se arroja de sí algo viejo, algo malo, algo que impide el progreso.
Simboliza también la ira divina que castiga; y también la misericordia de Dios, porque el castigo es dado para mejorar al hombre, para que adelante.

Enseñanza 7: Decimoséptima a Vigésimosegunda Figuras del Tarot: Su Interpretación

La mujer desnuda simboliza la vida en su estado de conservación. Las dos ánforas, que tiene en las manos, simbolizan la creación y la destrucción.
Para conservar indefinidamente la vida hay que dominar muy bien las dos ánforas del principio y del fin con una perfecta transmutación y hacer de la materia mente y de la mente, materia.
Las cinco estrellas que coronan su cabeza simbolizan los cinco poderes internos que hay que usar para la conservación de la vida.
Los dos restantes son demasiado sutiles y, en determinado momento, destruyen la vida material en beneficio de la espiritual.
El desierto es imagen de la uniformidad, de la indiferencia, de la paz, de la ausencia de variados panoramas o pares de opuestos, en donde únicamente florece la palmera de la inmortalidad, que se logra por el desapego de los goces materiales, sin renunciar a la posesión de la vida. Simboliza también el arte magno de la Astrología.

Esta figura simboliza no sólo la noche terrestre, sino también la vida potencial.
La luna es imagen de un punto aparentemente muerto, que ha pasado su fuerza activa a otro centro manteniendo, únicamente, su parte potencial; mientras que los dos perros que ladran son los guardianes de los centros layas; representan el esfuerzo que hace la materia activa para absorber, para atraer la fuerza de la substancia potencial.
Los castillos indican que como es arriba así es abajo; así como es en el Cosmos, es en la vida del hombre; la fuerza potencial es la madre de toda fuerza ya expresada o activa, aquella fuerza encerrada, simbólicamente, en inexpugnables castillos.
El camino salpicado de sangre indica el valor extraordinario que emana de los hombres vivientes, que puede llevarles desde la tierra al cielo, desde lo pequeño hasta lo más grande.
Es también imagen, este camino, de la Química, del poder de los elementales y de las fuerzas colectivas.

En la figura francesa, que es más correcta, se ve a la mujer sentada, hilando; indica el karma, el destino de los hombres.
A través de los distintos caminos y de las múltiples formas, el hombre se va independizando espiritualmente hasta que de subalterno se transforma en el único, el hombre, centro de su sistema, mental y espiritual; el microcosmos frente al macrocosmos verdaderamente hecho a semejanza de Dios.
Esta figura simboliza también que cuando el hombre, el Rebelde, el Sol, reconoce su poder y su divinidad, rompe los lazos del karma y se libera de las ruedas de causas y efectos.
Cuando el hombre logra su liberación ha encontrado la verdadera piedra filosofal. Él mismo es la piedra angular, Petrus. Él mismo es la piedra angular sobre la que asienta su porvenir y su destino, la verdadera Piedra Filosofal.

Esta figura simboliza la reencarnación, la resurrección de la carne. Lo que ha muerto vuelve a la vida y los muertos vuelven a vivir.
Es también imagen del Examen Retrospectivo y del plano de los durmientes, o sexto plano del Mundo Astral.

Esta figura simboliza el Triunfo; la redención del Espíritu sobre la carne, o materia.
Un triunfo verdadero no es tal si no es completo. El dominador ha de haber luchado contra todos los obstáculos y haberlos vencido a todos para llevar la corona de la victoria.
El laurel simboliza el triunfo.
La mujer, imagen del alma libertada, simboliza su triunfo sobre los cuatro elementos y aún sobre el hombre mismo. Los cuatro elementos están representados por el león, el toro, el águila y la tierra: respectivamente, fuego, tierra, aire y agua; el hombre es representado por el ángel.
La media luna sobre la cabeza de la mujer es imagen de la fuerza oculta y de la clarividencia.
Al mismo tiempo, el Triunfo es Verdad y la Verdad no tiene secretos para aquél que la conquista; por eso la mujer aparece completamente desnuda.

Esta figura es imagen de la vida instintiva.
El hombre, cuando está dominado por la pasión, es como un niño que caza mariposas o como un loco perseguido por los perros. Lo ciega el impulso de la pasión y olvida hasta lo elemental.
Con este olvido paga su tributo a la carne que, aún sea por un solo momento, toma completo predominio sobre el espíritu.
Esta figura simboliza, también, la adivinación, así como la magia gris, o sexual.

Las 22 figuras del Tarot simbolizan, como se ha podido observar, los poderes cosmogónicos y humanos en diversas formas y aspectos.
Son, al mismo tiempo, la enumeración de las 22 llaves o senderos de liberación.
Cada uno de estos senderos tiene cuatro etapas o escalas, y estas cuatro etapas están simbolizadas por los cuatro palos. Cada palo tiene diez números, del uno, o As, al diez, y cuatro figuras: sota, caballero, reina y rey.
Además, cada una de estas cartas tiene un significado distinto, según está derecha o invertida, simbolizando los dos grandes movimientos.
Las veintidós figuras del Tarot, más los cuatro palos, más los dos movimientos, forman los 28 poderes.
Cada uno de estos 28 poderes puede aplicarse a cada una de las figuras, palos o movimientos, en diversos y múltiples sentidos.
Los veintiocho poderes son:
1°. Descubrir minas de diamantes y piedras preciosas.
2°. Trazar las siete partes en que se divide el planeta.
3°. Dividir la petrografía en cuatro partes.
4°. Sintonizar su plexo mineral con los diversos centros minerales del sistema planetario.
5° Percibir el magnetismo de la tierra.
6°. Conocer las diversas propiedades de los metales y sus combinaciones.
7°. Transmutar una materia en otra.
8°. Mandar los vientos.
9°. Llamar al agua y conocer las corrientes subterráneas.
10°. Dominar a la tempestad.
11°. Poseer el rayo mortal y no quemarse por el fuego.
12°. Conocer las diversas virtudes de las plantas.
13°. Conocer la planta conservadora de la vida.
14°. Dominar las linfas vegetales y transmutarlas.
15°. Someter a los animales feroces.
16°. Encantar a las serpientes.
17°. Comprender el lenguaje de las aves.
18°. Someter a los animales salvajes.
19°. Cambiar su forma humana por otra.
20°. Cambiar el agua en vino y el vino en sangre.
21°. Conocer las espigas y cambiar el pan en carne.
22°. Multiplicar los objetos.
23°. Materializar y desmaterializar las cosas.
24°. Dominar a los elementales.
25°. Conocer a los enanos, ondinas, sílfides y salamandras.
26°. Poseer una vara mágica.
27°. Tener un caballo blanco y alado.
28°. Forzar a la Naturaleza a revelar todos sus secretos.
A los cuatro palos, casi siempre se les designa: copas, bastos, espadas y oros.
La copa es la manifestación potencial, negativa, de la substancia primordial; imagen de la matriz, del descenso, del sueño de la gestación y de las cosas materiales. En el antiguo Egipto estaba simbolizada por el collar de 49 cuentas de Isis.
El basto es la manifestación activa, positiva, de la vida; imagen del falo de la generación, del ascenso, del despertar y de la plenitud. Es el esfuerzo para el ascenso a los mundos superiores y de los anhelos espirituales.
La espada es la unión de la materia con el espíritu, de lo inferior con lo superior, de la mujer con el hombre; es choque, roce, lucha, energía.
El oro es el místico anillo de los dioses; imagen de la mente, del dominio de los mundos superiores, del paraíso.
Las cuatro figuras son imagen de la Humanidad, de las razas precedentes, del desarrollo futuro del hombre. El rey es el hombre; la reina, la mujer; el caballero es el andrógino y la sota, el asexual.
En cuanto a los dos grandes movimientos: la figura derecha representa el positivo; la invertida, el negativo; el primero es el ascenso, la movilidad, la actividad; el segundo es el reposo, la inmovilidad.
La combinación de estos palos, figuras y movimientos aplicada al número correspondiente del poder, da como resultado, según los sabios del antiguo Egipto y medioevales, la solución del problema.

Las cartas del palo de copas, derechas, tienen el siguiente significado:
El AS significa la matriz; las cosas de la casa; los problemas íntimos y los acontecimientos familiares, desconocidos por los extraños; una idea nueva que se forma y se va gestando en la mente.
El DOS significa el amor cuando se expande; si se trata de una idea, cuando busca compañera; si de un secreto, cuando se busca a quien revelarlo; si de un amor, cuando se busca la persona que a él corresponda.
El TRES significa las cosas íntimas del amor, del ideal, de los pensamientos enaltecidos, ennoblecidos, espiritualizados. El amor se transforma en culto; la idea en un ideal; el arte o religión, en goce íntimo.
El CUATRO significa sufrimiento íntimo, lágrimas secretas, pesares no confesables, penas de amor, amor incomprendido, amor no correspondido, vocación espiritual, anhelos secretos, amarguras internas, ideales irrealizables. Trabajos causados por las cosas íntimas o los anhelos secretos.
El CINCO significa el hijo; el fruto de las cosas íntimas; el resultado de nuestros afectos, sentimientos e ideales. Dentro de la casa, el hogar constituido: madre, hermanos, parientes. Todo lo que está adentro.
El SEIS significa experiencia en el amor; el conocimiento del amor; la esposa que sabe por qué quiere a su esposo; la madre que sabe por qué quiere a su hijo. El Director espiritual, el consejero, el amigo verdadero, el amigo íntimo.
El SIETE significa el Triunfo. El triunfo de la madre, del amor; de la fecundidad, en todo lo femenino, aún en el hombre; la supremacía del corazón sobre la mente. El triunfo del arte, de las cosas bellas, de lo extático. La madurez, la plenitud.
El OCHO significa La Armonía interna. Armonía de los valores sentimentales, el triunfo de la serenidad sobre el amor y sobre el entusiasmo. Es imagen del amor que renuncia, del amor que da; el amor de los Iniciados; las confidencias.
El NUEVE significa vencer sin aparatosidad, la verdadera victoria de los Iniciados del Fuego. La victoria de las masas, de las colectividades, de la Naturaleza, de las fuerzas cósmicas.
El DIEZ significa las cosas íntimas dentro de una ciudad, de una nación, de una raza; lo que sucede en la ciudad o nación en que se vive o en la raza a que se pertenece.
La SOTA significa dentro de la casa, la doncella, el niño, el sirviente, la juventud. En la ciudad, los servicios públicos urbanos. En el mundo, las comunicaciones.
El CABALLERO significa los estudiantes, los aprendices; todo lo que regresa, que vuelve a su estado anterior, de una expedición, de un viaje, de una misión.
La REINA significa la mujer en su plenitud de vida, la madre, una idea en pleno desarrollo, una idea madura, un amor fecundo.
El REY significa el hombre joven, enamorado, entusiasta, el hombre en edad de forjar ideas, pero antes de su realización, el hombre cuando está gestando sus ideales. En el hogar, el hombre joven, padre.
Las cartas del palo de copas, invertidas, tienen el siguiente significado:
El AS significa: las cosas íntimas frustradas; desasosiego, intranquilidad; deseos malogrados, deseo de liberarse de algún lazo en la vida en sociedad, escolar o familiar.
El DOS significa cualquier deseo subconsciente no realizado, deseos viciosos inconfesables, deseos amorosos inconfesables, por timidez o ilicitud, el deseo de ser lo que no se puede ser.
El TRES significa culto a la belleza, dedicación al arte; amor a la Naturaleza; sentimentalismo.
El CUATRO significa las preocupaciones; las preocupaciones que producen la crianza de los hijos y la recíproca tolerancia en la vida conyugal. Paciencia, un amor senil.
El CINCO significa el sacrificio hecho en beneficio de los seres queridos, renuncia a las cosas que agradan o placer. Vocación religiosa o espiritual.
El SEIS significa el dasapego de los afectos en exceso materiales; cansancio de los goces de la vida y la amargura que producen; deseo de amores puros y espirituales. Fruto en la meditación afectiva. En caso de los directores espirituales: éxito en su obra.
El SIETE significa la mujer, con todos sus valores femeninos y potenciales, la esposa honesta y atenta, la novia amorosa, el amor de la madre por sus hijos adultos.
El OCHO significa la muerte de un amor humano, un amor, un afecto o una amistad, terminado, irreparablemente, rotura de los lazos del sentimiento.
El NUEVE significa cambio en el modo de pensar respecto de los sentimientos, una conversión espiritual; apasionamiento por las artes o ciencias, cuando ya se ha alcanzado la madurez, un amor nuevo, que substituya a otro, anterior.
El DIEZ significa amor al prójimo, a los semejantes, a la Humanidad, amor sacerdotal, amor iniciático, el Amor Divino.
La SOTA significa la prostituta, el ser que en el amor hace actos ilícitos, falsedad en el amor, traición en el amor.
El CABALLERO significa transacción, tratado, arreglo, firma de documentos; toda clase de negocio.
La REINA significa la artista; la mujer que agrada a una colectividad; la que ejerce cargos públicos; la gobernante.
El REY significa el hombre activo, emprendedor; el jefe, el director, el capataz.

Las cartas del palo de bastos, derechas, tienen el siguiente significado:
El AS significa el falo, la potencia creadora de la vida, la expansión desde adentro hacia fuera, la fuerza de la voluntad, renovación, comenzar una empresa, ocupar por violencia una situación difícil, introducirse en un lugar difícil de penetrar.
El DOS significa el asalto, apoderarse de algo por sorpresa, repentinamente, pudiendo referirse al amor, a los negocios, a un viaje.
El TRES significa el goce de la vida, gozar de las comodidades que da la posesión del dinero, de objetos de arte, de libros, los goces de la lectura y de saberse hermoso, inteligente, rico o sabio, admiración de sí mismo, narcisismo.
El CUATRO significa abrirse camino en el mundo, a pesar de las dificultades, vencer obstáculos, ganar algo entre muchos concurrentes, prosperar, lograr encumbrarse, desde comienzos muy modestos, a las alturas, mediante esfuerzo y lucha. En lo espiritual dominio absoluto del temor.
El CINCO significa fuerza sexual bruta, en el hombre, deseo irresistible de posesión, en la mujer deseo de ser poseída, deseos sexuales que se satisfacen, obscurecimiento de la inteligencia, predominio de la carne sobre el espíritu, ira, pelea, prepotencia, deporte físico.
El SEIS significa experiencia de la vida, don de los ancianos, padres y de los que han sufrido mucho, sosiego, tranquilidad, obrar sin apresuramiento, saber esperar el momento preciso, en los negocios cambios que se realizarán y serán favorables.
El SIETE significa la voz, el don de hablar, de convencer, de dictar con propiedad una clase manteniendo viva la atención, dar conferencias, frases oportunas, voz de mando, voz que sobresale de las demás, salvar una situación embarazosa por la palabra oportuna.
El OCHO significa inarmonía momentánea, cambio, movimiento, andar de un lado para otro, cambio de idea, de casa, de trabajo, de estado: es la balanza en movimiento.
El NUEVE significa triunfo en los negocios, aunque más en sentido moral que financiero, candidatura triunfante, herencia, obtención de una cátedra importante que repercuta en vastos sectores.
El DIEZ significa los países extranjeros, países lejanos, acontecimientos en países lejanos que graviten en todo el mundo, movimientos sísmicos, lo que repercuta sobre toda la tierra, la nación que en determinado momento se destaque sobre todas las demás.
La SOTA significa el estudiante, el discípulo, el novicio, el hijo, aquél que si bien libre, depende de alguien para completar su educación y su cultura, el pupilo en un colegio.
El CABALLERO significa el soldado, el guerrero que va a la guerra, el hijo que deja la casa paterna, el emigrante, el que parte de viaje, en el hombre edad en que se presta el servicio militar, en la mujer edad en que puede ya casarse.
La REINA significa la matrona, el ama de llaves, la que dirige la casa, la directora de un colegio, abadesa, dirigente feminista.
El REY significa el padre, patriarca, el sacerdote, el abad, director, el presidente de una nación.
Las cartas del palo de bastos, invertidas, significan:
El AS significa timidez en el amor, impotencia, espera, demora, relajación, abandono, dejarse estar, paciencia.
El DOS significa celos, manejos ocultos y turbios, falsificadores, defraudadores y estafadores tenebrosos, envidia.
El TRES significa rentas, bienestar, molicie, disfrutar de lo que otros han ganado, negocio fácil, ganancias por azar, descubrimiento de tesoro.
El CUATRO significa dinero, prosperidad, ganancias por industria metalúrgica y sobre todo siderúrgica, industria pesada, migración.
El CINCO significa castidad, dominio de las pasiones, transmutación, dominar los impulsos de la ira, celibato, votos monásticos, aislamiento, paz.
El SEIS significa el tiempo, las horas, los cambios periódicos y cíclicos, lo sucedido que no volverá a acontecer, algo que comenzó definitivamente; en el niño desarrollo físico, en el adulto término de la carrera, en el hombre estabilidad en el negocio, en el anciano jubilación, retiro del negocio, en la mujer adulta menopausia.
El SIETE significa indecisión, demora en empezar algo, titubeo, morosidad, vacilación que puede ser fatal, irresolución.
El OCHO significa quiebra, fuerte pérdida en un negocio, pérdida al juego, extravío de dinero, dinero substraído a uno, toda pérdida de carácter patrimonial.
El NUEVE significa retardo, longevidad, triunfo inmarcesible, realización, ancianidad robusta.
El DIEZ significa encumbramiento, éxito, resultado feliz, fiesta, alegría, carnaval, ceremonial, culto.
La SOTA significa sirviente.
El CABALLERO significa intrigante, camandulero, el que roba la novia de otro.
La REINA significa la mujer que sufre, la anciana, la olvidada, la que perdió sus encantos.
El REY significa el Iniciado, el santo, el moralista de vida intachable, el teólogo, el Hombre Perfecto.

Las cartas del palo de espadas, derechas, significan:
El AS significa victoria por las armas, victoria sobre el destino, en la vida y sobre un grupo o colectividad.
El DOS significa amistad, pacto, alianza, juramento, promesa, matrimonio, unión de dos familias, asociación de seres para emprender una obra, alianza de dos naciones.
El TRES significa desilusión, recordar el pasado, vivir del recuerdo de triunfos alcanzados antes, haber sido grande y caído luego en el olvido.
El CUATRO significa ejército movilizado, militares, escuadrón en marcha, patrulla, soldados victoriosos.
El CINCO significa traición, felonía, bajeza, faltar a la promesa o juramento, decir mentiras, hacer caer a un amigo en una celada.
El SEIS significa ambición, tener una misión que requiera valor y poseer el valor para cumplirla, desprecio del peligro, el que defiende al oprimido o desvalido, el que castiga al temerario y al cruel, el Caballero Errante.
El SIETE significa degradación, pérdida de posesión, rebaja en la categoría o cesantía en el empleo debido a la incompetencia, degradación y pérdida de galones, en el militar; en la mujer chisme, murmuración, escándalo, escándalo amoroso.
El OCHO significa enfermedad, malestar interno, físico, envejecimiento, afeamiento, volverse pesado, perder elasticidad, encanecer.
El NUEVE significa ganar una batalla cruenta, a gran costo; en la vida, escalar una posición a expensas de otros; enriquecerse explotando al débil.
El DIEZ significa disgusto, pérdida, dolor, soledad; para el guerrero, abandonar las armas; para la mujer, abandono de parte del marido o amante; para el anciano, muerte.
La SOTA significa espía, fisgón, soplón.
El CABALLERO significa vida social, persona mundana, a la moda, que concurre y luce en fiestas.
La REINA significa matrona, viuda, la que vive encerrada, monja enclaustrada, mujer autoritaria, solterona.
El REY significa el hombre justo, juez, alto jefe militar, poderoso que inspire respeto, hombre autoritario que se impone por su valor y autoridad moral.
Las cartas del palo de espadas, invertidas, tienen el siguiente significado:
El AS significa derrota, derrota por las armas, abatimiento, estar abrumado por el destino.
El DOS significa celos, de amistad, de posición, divorcio, ruptura de promesa, ruptura de relaciones.
El TRES significa paz alcanzada con esfuerzo vejez tranquila, jubilación, retiro, apartamiento del mundo.
El CUATRO significa encierro, clausura, apartamiento o inactividad forzada, confinamiento.
El CINCO significa vida y trabajo nocturnos, pelea entre dos, sin intervención de terceros.
El SEIS significa humildad, trabajo en silencio hacer caridad en forma anónima, trabajo paciente, trabajo que requiere mucho tiempo.
El SIETE significa conversación, dictar clase, enseñar, organizar, disciplinar.
El OCHO significa armonía, estabilidad, mantenerse bien de salud, tener vitalidad hasta muy entrado en años, ser prudente, discreto, ahorrativo, económico.
El NUEVE significa desengaños, desilusión, estar amargado, vencido, derrotado.
El DIEZ significa muerte, pérdida absoluta de algo, cortar algo definitivamente.
La SOTA significa el mendigo, el linyera.
El CABALLERO significa artista, deportista, espadachín, hombre arrogante.
La REINA significa mujer mala, habladora, ruin, la alcahueta.
El REY significa hombre malo, pendenciero, mandón.

Las cartas del palo de oros, derechas, tienen el siguiente significado:
El AS significa tener inteligencia brillante, mente bien equilibrada, dominio propio, dominio mental sobre otros.
El DOS significa viaje de negocios, de placer, de estudio, hacer camino provechoso, sociedad entre dos personas que tendrá éxito.
El TRES significa éxitos comerciales, ganar dinero, tener buen empleo, sacar premio a la lotería.
El CUATRO significa recibir legado, donación, herencia por testamento, recibir inesperadamente una suma; espiritualmente, recibir y comprender las enseñanzas espirituales.
El CINCO significa en el hombre comprar, con dinero, el amor; en la mujer casamiento por interés, renunciar al amor por apego al dinero.
El SEIS significa tener suerte, ganancia en los juegos de azar, hacer negocios con ganancias desproporcionadas.
El SIETE significa carrera brillante; espiritualmente, lograr poderes psíquicos; mentalmente, saber pensar, reflexionar; en el hogar, hijos, felicidad, bienestar.
El OCHO significa alcanzar una posición cómoda, alcanzar una dignidad eclesiástica; espiritualmente, alcanzar la Iniciación.
El NUEVE significa diversiones, viajes de recreo, vida social, alegre, regalada, fiestas, alegría.
El DIEZ significa dinero, ganar mucho dinero, ganar en negocios de bolsa, dinero seguro, fortuna sólida.
La SOTA significa profesional joven, inteligente, que hará carrera.
El CABALLERO significa mensajero de buena nueva, carta que trae dinero, cheque; mentalmente, encontrar la senda, saber lo que hay que hacer.
La REINA significa mujer rica, ama de casa, esposa, mujer elegante, mujer comerciante.
El REY significa hombre rico, esposo feliz, rentista.
Las cartas del palo de oros, invertidas, significan:
El AS significa dominar a las finanzas; espiritualmente, poseer la riqueza interior.
El DOS significa carta, documento, escrito, buen libro de lectura o estudio.
El TRES significa negocio paralizado, obstrucción en el trabajo, mala fe en el comercio, falta de crédito, malos informes.
El CUATRO significa recibir obsequios, alhajas, objetos, recibir las dádivas de la Naturaleza: belleza, salud.
El CINCO significa desorden, despilfarro, mala administración, bancarrota.
El SEIS significa negocio estancado, mala suerte en juegos de azar.
El SIETE significa acierto en las cosas, habilidad en el oficio o profesión, buen gusto.
El OCHO significa oración, goce interior, serenidad, dominio interno, tener la riqueza del alma.
El NUEVE significa largo viaje de negocios, formar una sociedad de importancia mundial, usura.
El DIEZ significa nobleza, linaje famoso, don de gentes, brillo, sociabilidad.
La SOTA significa vendedor, buen secretario, buen empleado, mayordomo, subalterno eficiente.
El CABALLERO significa pariente que viene de lejos, extranjero, hombre de otras costumbres, otra raza, otro linaje.
La REINA significa matrona, suegra, madre anciana, dama filántropa, abuelita.
El REY significa patriarca, suegro, abuelo, padre anciano, filántropo.

Figuras del Tarot
	Derechas	Invertidas
I	DIOS	HOMBRE
II	DIOSA	MUJER
III	REINA	FECUNDIDAD
IV	REY	INTELIGENCIA
V	SACERDOTE	MAGO
VI	UNIÓN	ATRACCIÓN
VII	MAESTRO	DOMINADOR
VIII	HONRADEZ	INARMONÍA
IX	SABIDURÍA	PACIENCIA
X	ASCENSIÓN	FORTUNA
XI	FUERZA	ESFUERZO
XII	SACRIFICIO	ENFERMEDAD
XIII	MUERTE	RENACIMIENTO
XIV	VITALIDAD	CAMBIO
XV	EXPASION	SOBERBIA
XVI	DESTINO	DESTRUCCIÓN
XVII	SALUD	ENSUEÑO
XVIII	SILENCIO	ELEMENTAL
XIX	ÉXITO	LIBERACIÓN
XX	PASADO	PORVENIR
XXI	TRIUNFO	VIRTUD
XXII	PASIÓN	TENTACIÓN

Figuras del Tarot
Palo de Copas	Derechas	Invertidas
AS	CASA	DESASOSIEGO
DOS	AMOR	DESEOS
TRES	IDEAL	BELLEZA
CUATRO	PESAR	TOLERANCIA
CINCO	HIJO	RENUNCIACION
SEIS	EXPERIENCIA	DESAPEGO
SIETE	PLENITUD	FEMINEIDAD
OCHO	SATISFACCION	RUPTURA
NUEVE	VICTORIA	APASIONAMIENTO
DIEZ	INTIMIDAD	CARIDAD
SOTA	JUVENTUD	PROSTITUTA
CABALLERO	REGRESO	COMPONENDA
REINA	AMANTE	DIRIGENTE
REY	AMANTE	DIRECTOR

Figuras del Tarot
Palo de Bastos	Derechas	Invertidas
AS	EMPRENDER	ESPERAR
DOS	APROPIARSE	CELOS
TRES	GOZAR	BIENESTAR
CUATRO	PROSPERAR	DINERO
CINCO	MASCULINO	DOMINIO
SEIS	OPORTUNISMO	CICLO
SIETE	CONFERENCIAS	INDECISIÓN
OCHO	MOVERSE	PERDER
NUEVE	SOBRESALIR	RETARDO
DIEZ	LEJANIA	ENCUMBRAMIENTO
SOTA	ESTUDIANTE	SIRVIENTE
CABALLERO	PARTIR	INTRIGANTE
REINA	MADRE	ANCIANA
REY	PADRE	SABIO

Figuras del Tarot
Palo de Espadas	Derechas	Invertidas
AS	GALARDON	DERROTA
DOS	AMISTAD	DESHACER
TRES	DESILUSIÓN	PAZ
CUATRO	MILITARES	ENCIERRO
CINCO	TRAICION	PELEA
SEIS	AMBICION	TRABAJO
SIETE	PERDIDA	ENSEÑAR
OCHO	DESEQUILIBRIO	ARMONÍA
NUEVE	EXPLOTACIÓN	DESENGAÑO
DIEZ	DISGUSTO	FIN
SOTA	ESPIA	POBRE
CABALLERO	SOCIABILIDAD	ARROGANTE
REINA	VIUDA	MALA
REY	JUSTO	MALO

Figuras del Tarot
Palo de Oros	Derechas	Invertidas
AS	CAPACIDAD	DISPONER
DOS	VIAJE	CARTA
TRES	HOLGURA	PARALIZACION
CUATRO	RENTA	REGALO
CINCO	COMPRAS	MISERIA
SEIS	SUERTE	AZAR
SIETE	DESCOLLAR	HABILIDAD
OCHO	ALCANZAR	APLOMO
NUEVE	DIVERSION	CONTRATOS
DIEZ	GANANCIA	NOBLEZA
SOTA	EMPLEADO	VENDEDOR
CABALLERO	MENSAJERO	EXTRANJERO
REINA	ESPOSA	OPULENTA
REY	ESPOSO	ANCIANO

Las figuras del Tarot y las cartas de palos que a continuación se citan, van derechas, salvo se exprese en contrario.
El I del Tarot, acompañado del As de bastos y el As de copas significa alumbramiento de un varón.
El II, con el As de bastos y el As de copas, significa alumbramiento de una mujer.
El III, con el ocho de copas y el nueve de copas, significa año próspero, buena cosecha.
El III, en cambio, con el dos de espadas y el cinco de copas, significa adquirir un amigo para toda la vida.
El IV, con el seis de oros y el seis de bastos, significa reinar sobre los hombres, alcanzar un reino.
El V, con el diez de oros y el diez de bastos, significa Realización Suprema Espiritual.
El VI, con el dos de copas y el dos de espadas, significa casamiento.
El VII, con el diez de espadas y el nueve de espadas indica guerra.
El VIII, con el diez de espadas y el diez de oros significa terminar un período y comenzar otro.
El IX, con el ocho de copas y el ocho de bastos significa retirarse completamente del mundo.
El X, con el tres de bastos y el tres de espadas significa sanar de grave enfermedad.
El XI, con el cinco de bastos y el seis de copas significa vencer definitivamente a un enemigo.
El XII, con el diez de espadas invertido y el nueve de espadas invertido, significa prisión.
El XIII, con el diez de espadas invertido y el nueve de espadas invertido significa muerte.
El XIV, con el nueve de espadas y el nueve de bastos significa cambio de casa definitivo.
El XV, con el As de oros y el diez de oros significa extraordinario, sumo poder.
El XVI, con el dos de espadas y el seis se espadas, significa destrucción del enemigo.
El XVII, con el dos de espadas y el cinco de bastos significa gran goce.
El XVIII, con el siete de espadas invertido y el dos de espadas invertido significa gran tristeza.
El XIX, con el diez de oros y el nueve de copas significa ganar dinero en forma exorbitante.
El XX, con el As de bastos y el As de copas significa ganar un pleito.
El XXI, con el nueve de copas y el nueve de bastos significa que tarde se logrará la victoria.
El XXII, con el As de bastos invertido y el As de copas invertido significa perder un pleito.

Puede emplearse el Tarot formando Cuadros con Figuras y Cartas de Palos tomadas al azar, de acuerdo con las reglas que en seguida se exponen:

Este cuadro se utiliza para descubrir asuntos políticos, religiosos, ocultos, tenebrosos, oscuros o dificultosos.
Estos asuntos pueden estar relacionados con cualquiera de los veinte y ocho poderes.
Primeramente se separan, al azar, 30 cartas del mazo, que se colocan sobre la mesa con la distribución que muestra el diagrama N° 1.
De estas 30 cartas, se separan, ante todo, las Figuras que se van colocando en la columna de la izquierda: en el diagrama 1, 2, 3, etc. Si excedieren de seis, se irán colocando en la segunda columna: 7, 8, 9, etc. Las demás Cartas, de Palos, se irán colocando horizontalmente, por ejemplo, si fueran seis las Figuras: 7, 13, 19, 25; luego 8, 14, 20, 26, etc.
Una vez colocadas las 30 cartas citadas, se sacarán del mazo tantas cartas más, de acuerdo al número del poder que se usa. Así, si por ejemplo se emplea el 27°, se sacarán sucesivamente 27 cartas y la 27ª carta decidirá. Será la carta principal.
Reglas para la interpretación del Cuadro de Saturno:
La primera hilera horizontal revela las posibilidades del asunto tratado.
La segunda, las posibilidades próximas.
La tercera, su resultado.
La cuarta, las consecuencias inmediatas del resultado.
La quinta, el porvenir del asunto.
La sexta, su término, las consecuencias.
Para interpretar por separado cada hilera horizontal, las reglas son las siguientes:
La Figura o carta de la izquierda, 1, 2, etc., en el diagrama, es la principal, o carta decisiva; la de la derecha, 25, 26, etc., su contrapeso. El pro y el contra.
Si en el Cuadro aparecieren tres cartas correspondientes a alguna de las combinaciones, dicha combinación, o combinaciones, tendrán un valor superior a cualquiera de las demás figuras o cartas, con excepción de la carta decisiva, lo que corresponde al poder empleado.

Se utiliza para asuntos financieros, especulaciones de Bolsa, herencias y negocios en general.
Se sacan al azar doce cartas que se colocan horizontalmente, como se indica en el diagrama: 1, 2, 3, 4, 5, 6, etc.
Se obtiene luego, como se explica para el Cuadro de Saturno, la carta que corresponde al poder a emplearse, que es la principal.
A esta carta, le siguen en importancia las combinaciones.
Se toma como base la primera Figura que aparezca, siguiéndole en valor las cartas contando de derecha a izquierda y luego contando de izquierda a derecha. Si, por ejemplo, la primera Figura aparece en el N° 7 del diagrama, se comenzará la interpretación por las 6, 5, 4, etc., y luego 8, 9, 10, etc.
La segunda hilera horizontal es la dominante; la primera revela las posibilidades; la tercera, los resultados.

Se utiliza para lo referente a guerra, luchas, peleas, exámenes.
Las ocho cartas de este Cuadro se disponen en 4 hileras horizontal 1, 2, 3, etc., como indica el diagrama, obteniéndose luego la carta que corresponde al poder. Las combinaciones tienen la misma preeminencia en la interpretación.
La primera hilera horizontal revela el ayer.
La segunda, hoy.
La tercera, ahora.
La cuarta, mañana.
La carta del poder se va colocando sucesivamente a la derecha de las hileras, las cuales, momentáneamente, constan entonces de tres cartas. Al interpretar cada hilera, la carta de mayor valor es la del medio, luego la de la derecha que siempre es la carta del poder y, por último, la de la izquierda.

Se utiliza para asuntos amorosos, de placer, lo relacionado con casamientos.
Se extraen veintiocho cartas que se colocan según indica el diagrama. Para este Cuadro no se saca carta de poder, pero las combinaciones tienen la acostumbrada preeminencia para la interpretación.
La primera hilera horizontal se refiere al amor activo, fuera de nosotros.
La segunda se refiere al amor pasivo.
Estas dos hileras se relacionan con el ayer, el pasado.
Las hileras tercera y cuarta revelan el mañana.

Se utiliza para asuntos relacionados con el estudio, de sabiduría, de comprensión, de la vida espiritual.
Consta de treinta y tres cartas, que se colocan, sucesivamente, en el siguiente orden y dispuestas como muestra el Diagrama N° 5: 1, 2, 3, 4, 5, 6, B, 7, 8, etc., hasta 12; luego, 13 hasta 18, A, 19, 20, etc., hasta 27; y, por último, C, 28, 29, y 30.
No se saca carta de poder; las combinaciones tienen la acostumbrada preeminencia. Pero las cartas A, B y C, son las principales; la de mayor valor es A, luego B y luego C.
El círculo externo, números 1 al 12 del diagrama, se refiere a lo material.
El círculo intermedio, del 13 al 24, se refiere a lo mental.
El interno, del 25 al 30, a lo espiritual.

Se sacan, al azar, cuarenta y nueve cartas que se colocan horizontalmente, según indica el diagrama. No se saca carta poder.
Si se desea estudiar lo referente a una vida, la primera carta se referirá al primer año, la 2, al segundo, etc.
Puede hacerse que el Cuadro se relacione con un período, por ejemplo, entre los 21 y 69 años, en cuyo caso la carta 1 se referirá a los 21 años, y así sucesivamente hasta los 69.
Si se desea estudiar la Vida durante un año, cada carta corresponderá a una semana, en su orden. Para la determinación de las tres últimas, se divide el número de cartas, 49, por 52, lo que da como cociente 0,9807. A la 50ª Semana le corresponde, entonces la carta N° 9, a la 51ª la N° 8, y a la 52ª la N° 7.
Si la averiguación se refiere a una semana, la primera hilera horizontal se refiere al primer día y las sucesivas a los demás, respectivamente.

No sólo al azar es posible el empleo del Tarot pues mediante ciertas operaciones pueden usarse sus Figuras y Cartas para que revelen acontecimientos futuros o secretos.
Para ello, el operante deberá conocer tres números, fundamentales, para cualquier juego o cuadro.
En el diagrama se muestra la disposición de las Figuras y Cartas de Palos, usándose letras convencionales para designarlas y ubicarlas.
El primer número fundamental, TX, ha de ser resultado del número del poder a emplearse, relacionado con el asunto en cuestión.
El segundo, TX1, se refiera al objeto demandado, reducido a la expresión de una cifra y en relación al objetivo que se busca.
El tercero, TX2, se determina por un número, o combinación de números afines o propios del operante, característicos del mismo.
Estos tres números corresponden a sendas Figuras que se colocan en la disposición que muestra el diagrama; TX siempre va derecha, TX1 invertida, y TX2, derecha.
Si al determinar el número de cualquiera de las Figuras antedichas resultara 22 o menos, colóquese la Figura correspondiente a número obtenido; si el número fuera mayor de 22, se sumarán los valores absolutos de sus cifras y se pondrá la Figura que corresponda a la suma.
Hipótesis: si el número obtenido fuera 27, se suma 2 más 7 = 9. 9 será, entonces, la Figura a colocar.
Se adelanta que ocurre similarmente con las cartas de Palos. Si al determinar el número resulta 14 o menos, se coloca la carta que corresponda. Si mayor, se reduce similarmente a lo explicado.
Hipótesis: si el número es 19, se suma 1 más 9 = 10; 10 será la carta que se coloque.
Habiéndose determinado las tres Figuras, TX1, TX y TX2, deberán hallarse tres números básicos: X, X1 y X2, que no tienen ubicación en el diagrama por no corresponder a Figura o carta alguna. Se obtienen así:
X1 = TX x TX1 x TX2
Este producto se reduce, sumando los valores absolutos de sus cifras, como en la siguiente hipótesis:
Si TX1 x TX x TX2 = 365 se sumará 3 más 6 más 5 = 14, en cuyo caso:
X1 = 14.
Análogamente, para determinar el valor de X:
X = TX x TX. Si, por hipótesis TX = 9, X será igual a 9 x 9 = 81.
Se reduce también, sumando sus cifras absolutas: 8 más 1 = 9; entonces:
X = 9.
Por último:
X2 = TX1 x TX2. Se reduce este producto como en los casos anteriores:
Si TX1 x TX2 = 132, tenemos que 1 más 3 más 2 = 6. Luego:
X2 = 6.
En resumen:
X1 = TX1 x TX x TX2; X = TX x TX; X2 = TX1 x TX2, reduciéndose,
como indicado, los productos en la forma explicada.
Tanto TX1, como TX y TX2, deberán ser desiguales entre sí. Si TX2 resultara igual, por ejemplo a TX, se le sumará una unidad. Si TX resulta 8 y TX2 fuera también 8, a esta cifra se suma 1, en cuyo caso TX2 = 9.
También deberán ser distintos los valores X1, X y X2. Si X fuera 5, y X2 también resultara 5, se le sumará una unidad: 5 más 1 = 6.
Obtenidas las tres Figuras y los tres números básicos, se procederá a colocar doce cartas de palos en la forma que indica el diagrama, de acuerdo a las reglas siguientes:
Primeramente se determina el Palo fundamental, que será al que pertenecerá la carta A.
Para ello, téngase presente el siguiente cuadro:

Para determinar el Palo que corresponde a A, se suman los números básicos X1, X y X2 y luego se suman las cifras absolutas de dicha suma.
Si esta última suma arroja una cifra igual a 4, o menor, corresponderá el Palo según el cuadro. Así, si la suma fuera, por hipótesis:
X1 más X, más X2 = 10, 1 más 0 = 1; Copas será el palo de A.
Si la suma resultara mayor que 4, se dividirá por dos; si el cociente fuera aún mayor que 4, se vuelve a dividir por dos, hasta que resulte 4, o menos. Si de esta división, o divisiones, resultara un cociente con decimales, el número del palo se obtiene por aproximación.
Si, por hipótesis, X1 más X más X2 = 25, tendremos 2 más 5 = 7. 7 dividido 2 = 3,50; 3 será el número que determina el palo, en este caso Espadas.
En resumen: Palo de A es igual a X1 más X más X2, reduciendo los valores absolutos de las cifras de la suma en la forma indicada.
Para determinar el número de A, se suman TX1, más TX más TX2, reduciendo los valores de la cifra de la suma a una cantidad no mayor de 14.
El Palo de B será igual que el de A, salvo que su número fuera igual al de A, en cuyo caso tendrá el Palo siguiente, en el orden establecido en el cuadro. Por ejemplo, si el Palo de A fuera Copas, B, si su número fuera igual al de A, será de Bastos; si A fuera Oros, B sería, en el mismo caso, de Copas.
Para determinar el número de B:
B = A más TX1 más TX más TX2.
El Palo de C, será igual al de B, salvo que resultara tener el mismo número; en este caso y siempre siguiendo el orden del cuadro, sería el siguiente.
Esta regla se aplica, similarmente, para todas las cartas subsiguientes.
El número de C es igual a A más B.
El de D, es igual a A más B más C.
El de E, es igual a A más B más C más D.
El de F, es igual a A más B más C más D más E.
El de G, es igual a TX1 más TX más TX2; se suma, como explicado, los valores absolutos de las cifras de la suma, con la acostumbrada reducción; el Palo se determina en la forma ya indicada. Si ya estuvieran colocadas las cartas del número en los cuatro Palos, se pone el número inmediatamente superior del Palo que corresponda.
El número de carta H se obtiene:

Si el cociente resultare mayor de 2, se dividirá, sucesivamente, por esta cifra hasta obtener un cociente inferior a 2 y mayor que la unidad. Si resultara 1,75 dos será el número a colocar; si el cociente resultare menor de 1,75 se pondrá el As.

Se procede en la misma forma que para la determinación de H. Si el cociente obtenido es 1,75 se colocará un 2; si menor, el As.

En estos casos se procede, en la misma forma como explicada para determinar el número de G, hasta obtener dividiendo por 2, una cifra mayor que 1 y menor que 2.
La carta A, se coloca derecha, sea par o impar. Si fuera par A, todas las cartas de número par se colocarán derechas, e invertidas las impares. Si A resultare impar, al contrario, todas las impares se colocarán derechas e invertidas las pares.
Para obtener el número de la carta Resumen, R, se suman las doce cartas A-L. Si dicha suma fuera mayor que 14, se divide por 2 sucesivamente, hasta obtener el cociente de 14, o menor; si resultare fracción decimal, corresponderá por aproximación. Si esta carta resultante ya estuviere colocada se pondrá la inmediata superior. El Palo resultará de la aplicación de las reglas explicadas.
S1, S2, S3 y S4 se obtienen sumando, respectivamente: A, C, E; B, D, F; G, I, K; y H, J, L. Si cada una de estas sumas resultara mayor de 14, se reducirá siguiendo la reglas indicadas. Otro tanto ocurre para determinar su palo.