INDICE:

Enseñanza 1: Adoración de Amor - 1947
Enseñanza 2: Sed Extranjeros - 1948
Enseñanza 3: Hacia la Cumbre - 1949
Enseñanza 4: La Casa del Amor - 1950
Enseñanza 5: Intimidad Interior - 1951
Enseñanza 6: El Corazón Celeste - 1952
Enseñanza 7: Los Tesoros de la Divina Madre - 1953
Enseñanza 8: Iluminación - 1954
Enseñanza 9: Cultivad a las Almas - 1955
Enseñanza 10: Obras de Amor - 1956
Enseñanza 11: El Mensaje de la Renuncia - 1957
Enseñanza 12: Espíritu de Simplicidad - 1958
Enseñanza 13: El Camino de la Renuncia - 1959
Enseñanza 14: El Tesoro de la Enseñanza - 1960
Enseñanza 15: La Verdad Espiritual - 1961
Enseñanza 16: La Expansión - 1962


Enseñanza 1: Adoración de Amor - 1947

En nombre de los Santos Maestros. Ellos toman de nuestras manos los lirios de la ofrenda para plantarlos en la huerta cerrada de la Gran Corriente, seguros que, en las tierras fértiles bendecidas por la Divina Madre, se multiplicarán.
Hemos de permanecer este año en adoración de amor en el santuario de nuestro templo secreto. No hay lugar más hermoso ni más seguro, como ya lo dijo el Gran Maestro: “Busco refugio en la Divina Madre, en las Enseñanzas, en la Gran Corriente”.
Apartados de la actividad exterior que mata, poniendo una barrera mental entre nosotros y el mundo, viviremos a la Divina Presencia únicamente.
Todo es vano; lo único bueno es hacer nuestra morada aquí; sólo por este alejamiento absoluto y potencial podremos hacer algo para la purificación de nuestras almas y la salvación del mundo.
Se ha trabajado demasiado en estos últimos diez años, se han inventado demasiadas cosas nuevas, se ha movido demasiado, en paz y en guerra, la Humanidad sin encontrar un átomo de felicidad. Por eso volvamos a la soledad, a la oración y al silencio. Que nada ni nadie ocupe nuestro pensamiento. Si deseamos decir una palabra de salud y de vida, ¡callen nuestros labios! Si deseamos hacer algo, ¡Cesen nuestras peregrinaciones! Quedemos en nuestro santuario único. Aquí conoceremos a Nuestra Divina Madre que es la Dispensadora de la felicidad; aquí estaremos a los pies de los Santos Maestros para que nos enseñen a morir a nosotros mismos y a vivir la vida única.
A los pies de Horushatum de América, símbolo de que el principio y el fin se unen en la continuidad de nuestras enseñanzas; a los pies de Santiago de Rosario, el Caballero valiente, vencedor de todos los adversarios; a los pies de Adelphirake, el joven iniciado del Sol, que irradia desde Córdoba; a los pies de Abbhumi, la mujer voluntad-sentimiento que es recordada en La Plata; a los pies de Jo-seph de Mendoza, el Iniciado tan puro como las nieves de las montañas eternas; a los pies de Nice-Foro, el portador de la luz del Divino Espíritu que alumbra a la provincia de Buenos Aires; a los pies de P.T.R., la fuerte piedra angular de la Gran Obra que está en Buenos Aires.
Aquí, en el santuario, alejados de todo ruido exterior, nos unimos los que tenemos un mismo amor y un mismo ideal con un lazo tan indisoluble que no seremos más que una sola alma y un solo corazón.
Únicamente así conquistaremos el mundo para el Espíritu.

Enseñanza 2: Sed Extranjeros - 1948

¡Sed Almas! ¡Vivid en el mundo como si no pertenecierais al mundo!
¡Sed extranjeros! El idioma de los hombres no es vuestro idioma, no son vuestros sus gustos y sus aspiraciones; tampoco lo son sus formas mentales.
¡Callad! Vuestra palabra no es de este mundo. Envolved vuestra aura con el Gran Silencio. Sed como los meteoritos que al cruzar el cielo dejan su luminosidad sin que nadie sepa de dónde vienen, ni cuál es su destino.
Sed almas, almas simples y sencillas que viven en un mundo distinto al de hoy que no es más que un abismo de movimiento frenético y de destrucción.
Que nadie os conozca; que vuestra personalidad social desaparezca y brille la luminosidad de vuestra alma. Cuando estéis con las almas procurad no poner un velo entre ellas y vosotros, en donde se refleje vuestra posición humana, vuestro nombre y vuestras posibilidades mundanas. Desechad todo esto. ¡Sed almas hacia las almas!
No lastiméis nunca con el roce de la personalidad el precioso tesoro que os brindan los seres cuando se entregan a vosotros; procurad que ellos no sepan vuestra posición ni vuestros títulos ni vuestro nombre que eso poco importa; pero dadles toda la enseñanza, la enseñanza que está depositada en vuestras almas y que se comunica a los seres a través de una simple mirada de comprensión.
Quedaos mudos en el mundo. Vuestras palabras no sean más que para las almas a vosotros confiadas. Sed extranjeros entre los hombres para que podáis dar toda la luminosidad de vuestra llama interior a aquellos que os esperan en el camino. Envolveos con el Gran Silencio para que os aleje del torbellino del mundo y os haga aptos para tender la mano y sacar del abismo a vuestros Hijos, a aquellos que os pertenecen. Cubrios con vuestros mantos para que nadie os conozca ni sepa nadie vuestro nombre; no descubráis vuestro rostro delante de nadie, para que se mantenga así intacto el fulgor de vuestra mirada únicamente para los ojos de aquellos que están destinados para la misión del futuro.
Vuestro nombre es un nombre nuevo escrito en el cielo; vuestra patria es la del templo espiritual en el seno de la Asamblea de los Grandes Iniciados.
Calle vuestra voz para que os llegue el Mensaje, el Mensaje del Gran Día que está por llegar y que están entonando ya a través de la mística del Ired los sabios de OM HES.
¡Quedaos mudos! ¡Sed extranjeros! ¡Envolveos en el Gran Silencio! ¡Permaneced con el rostro cubierto por el blanco velo, oh almas de almas!


Enseñanza 3: Hacia la Cumbre - 1949

Almas de la Madre, Hijos de la Llama de Cafh: mirad hacia la Cumbre de vuestro cielo interior.
Id secreta, continuamente hacia allá.
Llegó hasta vosotros el lejano plegar de la Gran Campana y habéis despertado del sopor de la vida para daros cuenta que nada, absolutamente nada podíais hacer para vuestra felicidad ni para la felicidad de nadie.
Sin que los otros se dieran cuenta dejasteis allá abajo sobre la gran pantalla del mundo vuestra silueta, para huir libremente sin ser notados.
Secreta, continuamente fuisteis hacia el monte, hacia la vida interior.
Y dejasteis para los otros, para aquellos que amabais, sólo una promesa; promesa de volver ricos y poderosos, de volver con los brazos llenos de rosas, con las manos llenas de gracias para sanar a los enfermos, consolar a los afligidos, dar pan a los hambrientos.
No os detengáis si queréis volver para tan gran misión; siempre más hacia arriba, hacia la noche del espíritu.
Almas de la Madre, venid.
Yo conozco esa senda, yo crucé esos valles, llegué hasta el fin.
Vamos hacia allá, hacia vuestro destino, hacia el Templo de la Cumbre.
Los más débiles se guarecerán en las grutas hasta hacerse más fuertes, mientras el tañido de la Gran Campana va llegando a ellos como un mensaje de sosiego; aún allí están a gran altura.
Los más resueltos encontrarán valles extensos, en donde adquirirán el don de la experiencia desapasionada y desde allí prepararán las blancas y protectoras vestiduras de los selectos, aquellos que están por emprender la ascensión y los mirarán alejarse con ojos estáticos de caridad.
Mas los selectos subirán por la ladera nevada, siempre más arriba, siempre más allá; allá en donde la Gran Campana repite el estruendo de la Creación.
Los guías irán delante pues ya conocen el camino.
Venid conmigo Hijos de la Llama de Cafh.
Todos sean uno, los más débiles, los más resueltos y los selectos, siempre dispuestos a infundirse valor, a inclinarse sobre el caído, siempre dispuestos a dar paso y sacrificarse para los que quieren ir más arriba.
Mirad hacia la Cumbre de vuestro cielo interior.
Id secreta, continuamente hacia arriba almas de la Madre, Hijos de Cafh.

Enseñanza 4: La Casa del Amor - 1950

Habéis llegado, Hijos de la Llama, al Templo de la Divina Madre, a la Casa del Amor.
Permaneced estáticos frente a la Santa Puerta ¡Adorad, soñad, amad!
Dichosos los que han llegado hasta este umbral; todos ellos indistintamente están destinados a entrar allí, cuando sea su tiempo y su hora.
Nadie entrará a la Casa del Amor si pesa el más mínimo de los pesos de más.
Nadie pasará sin ser pesado.
Todo lazo tendrá que ser roto y todo enemigo vencido.
Lazos del hombre espiritual son los vínculos de sangre, los límites de familia, el ansia de revivir la carne.
¡Preparaos, Hijos de Cafh!
Descalzos vuestros pies, verdaderamente pobres de todo bien humano y terrenal, ya que estos bienes son la sepultura del hombre y la causa de su muerte interior.
Blancas vuestras vestiduras, verdaderamente honestos según la ley divina y humana, aquella que está escrita en el cielo y en el corazón.
Coronadas vuestras cabezas, verdaderamente serenos y dueños de la paz mental.
Los que no pueden mirar tan alto que permanezcan en las laderas, que no suban al Monte Divino.
Es dañoso tender la mano a aquél que luego no podrá continuar por sus propios medios.
A éstos dadles lo que aman, lo que desean: dones materiales, protección para sus familias, dicha y felicidad dentro de la rueda de su vida.
El triunfo de Cafh es dar a cada uno el pan según su necesidad y medida.
El triunfo de Cafh es hacer participar a los pequeños de los dones de la Integridad de la Gran Obra, es hacer participar a los adultos de la fuerza del Poder de la Gran Corriente, es hacer participar a los perfectos de la Unión Substancial con la Divina Madre.
Pero los Hijos que han tocado la Puerta del Templo Infranqueable y ésta se ha abierto al toque del amor y han penetrado allí, recuerden: ésta es la Puerta Mística que no se abre dos veces.
Allí en el Templo está el Altar de los Sagrados Desposorios; allí el Alma y la Madre se unen para la Eternidad; allí Ella besa la boca que ha pronunciado los Votos Eternos; allí Ella recibe, ininterrumpidamente, la ofrenda de la vida de los Elegidos.
Durante todos los días de su vida ofrendarán los Hijos holocausto de sangre, de su propia sangre.
Éste es el Altar Interior en donde se ofrenda la donación secreta que nadie conoce, el martirio del alma; el amor de los Hijos deposita allí diariamente las gotas de su sangre.
Y este es el destino de los Hijos de Cafh que penetraron en el Templo de la Divina Madre a pronunciar sus Votos Eternos.
¡Y esto es TODO!
Los que se negaran a la ofrenda de sus vidas se transformarán en el cabro negro y maldito que, cargado con las maldiciones y las iniquidades de la Humanidad, no es sacrificado sobre el Altar, sino lanzado al desierto de la aridez de una vida fracasada para que vague en la oscuridad de las pasiones, y en la soledad de los incomprendidos.
¡Hijos de la Llama! Habéis llegado al Templo de la Madre Divina, a la Casa del Amor.
Cruzad el Círculo de Fuego a través de las potentes luces de la Gran Corriente, ¡Oh vosotros los perfectos!
Entrad al Templo de la Unión Substancial; acercaos al Altar de la Eterna Esposa. ¡Id a las Místicas Bodas!
Es éste el regalo nupcial de los Hijos fieles y santos: su dicha, su triunfo, su victoria.

Enseñanza 5: Intimidad Interior - 1951

Buscad en lo más íntimo de vuestro corazón vuestra realización.
Siempre vuestro pensamiento esté allí en continua oración. Murmuren vuestros labios el nombre de la Divina Madre hasta que, hecho vuestro alimento vivo penetre en vosotros, repitiendo místicamente el Nombre Santo dentro de las paredes mismas del corazón.
El mundo no os pertenece, sino vuestra morada interior. Sois ricos en bienes sagrados que, sin interrupción, os ayudan y estimulan a la Intimidad Mística.
Tenéis vuestros votos que son la Puerta Sagrada que no dejan filtrar en el alma la pasión del deseo.
Tenéis vuestro Radio de Estabilidad que es el puro campo magnético espiritual dentro del cual os podéis mover, sin que os ate el peso de la ciudad.
Tenéis vuestro Reglamento que os ampara del equívoco y del mundo todo.
Tenéis, sobre todo, a vuestros Superiores y Guías, hombres esencialmente virtuosos, siempre dispuestos a daros los tesoros de la Enseñanza y de sus experiencias.
Aprovechad todos estos medios que os han sido dados gratuitamente para que os sea más fácil el ejercicio de la continua práctica de la Vida Interior.
Muchos caminos llevan a los pies de la Divina Madre, pero la Ascesis Mística es, en estos terribles días, el único medio seguro.
Buscad en lo más íntimo de vuestro corazón vuestra realización.
Siempre vuestro pensamiento, huyendo de los torbellinos exteriores, esté allí en continua oración.
Si os apartáis de vuestra Intimidad Interior, enseguida corréis el peligro de ser enganchados a las grandes cadenas de la materialidad corrupta del mundo.
Si salís fuera de vosotros mismos perdéis vuestra libertad individual, corriendo el grave peligro de transformaros en los hombres postes que marcan las vías de la esclavitud colectiva.
Si hay hombres grandes en el mundo, al día de hoy, no les queda más remedio que confesar su impotencia frente a la destrucción moral de las masas organizadas y huir, incomprendidos, al silencio de su intimidad.
Sois, por vuestra vida de oración interior, almas libres de amar y de pensar y fuera corréis el peligro de ser hechos esclavos de las ideas unilaterales que gobiernan al mundo sin dejar vivir ni la mente ni el corazón.
Sois en vuestra intimidad los constructores ideales de la Gran Obra sobre la tierra y afuera corréis el peligro de ser los destructores del Templo vivo del Espíritu.
Sois, por morar en vuestro corazón, la fuerza potencial y virginal de las almas del futuro y afuera corréis el peligro de engendrar los hijos maléficos de las Sombras.
Sois los Amadores Eternos de La Madre y afuera corréis el peligro de perderla para siempre.
Muchos caminos llevan a los pies de la Divina Madre, pero la Ascesis Mística es, en estos terribles días, el único medio seguro.
Vuestro corazón sea vuestra meta y vuestra morada.
Murmuren vuestros labios el nombre de la Divina Madre hasta que, hecho vuestro alimento vivo, penetre en vosotros repitiendo místicamente el Nombre Santo dentro de las paredes mismas del corazón.
Aprenderéis así a amarla cada vez más; la adoraréis continuamente. Vuestra mente no podrá apartarla de sí; vuestros sentimientos se negarán a dejarla; no podréis salir fuera de vuestra intimidad.
El mundo será nada para vosotros, porque él no os pertenece.
En la oración continuada, en la Vida Interior, en conocer la Morada del corazón está vuestra realización.

Enseñanza 6: El Corazón Celeste - 1952

En el Cielo Interior del Corazón de la Madre brillan los Soles de Oro, brillan las Estrellas Celestes.
Asentad vuestra morada en ese Dulce, Celeste Corazón; sea ese Cielo vuestra Patria.
Permaneced allí en espíritu de Fe; no con el espíritu de la fe adquirida por el hábito y la deducción, sino en espíritu de fe de amor.
Sólo aquél que sabe amar de verdad, sólo él puede convertir en realidad objetiva el Misterio Interior.
Porque el poder de la fe de amor es hacer real lo irreal, hacer posible lo imposible.
En el Cielo Interior del Corazón de la Madre brillan los Soles de Oro, brillan las Estrellas Celestes.
Asentad vuestra morada en ese Dulce, Celeste Corazón.
Permaneced allí en espíritu de Silencio.
Bueno es el Silencio que hace agradables a las Almas, borra con su discreción las faltas y las manchas de la humana naturaleza, suaviza las asperezas de los destinos adversos y, sobre todo, hace íntima a la amistad y al amor.
El Silencio es la única Voz del Alma dada a los Hijos como don de Amor.
Que todos lleguen aquí, al Cielo Interior de la Madre donde brillan los Soles de Oro y las Estrellas Celestes.
Nunca sabrá el alma infiel lo que podría haber encontrado al final del Camino, así como los hombres que toman y dejan incumplido un anhelo nunca sabrán si tenían ellos posibilidad para cumplirlo y siempre les queda en el alma la amargura del fracaso.
Que todos los Hijos lleguen aquí, pues llegar al cumplimiento de lo que se ha empezado es el único bien deseable, es la única corona de Fidelidad.
Asentad vuestra Morada Interior sobre el espíritu de Obediencia.
Sólo aquél que cruza el puente de la razón llega al Corazón de la Madre.
Sólo aquél que da su voluntad humana en aras del Amor puede brillar entre los Soles de Oro y las Estrellas Celestes; sólo aquél que se lanza al vacío de la Conciencia Eterna es digno de permanecer allí.
Únicamente el Espíritu de Obediencia cumplido a la perfección dará al alma el tesoro de la Divina Renunciación, de la Gran Realización.
Él le dará al alma aquella sobrehumana locura de amor que rompe todo lazo carnal, deshace toda unión terrenal, quiebra todo compromiso humano; porque la renunciación es fruto de un encanto incontenible de Amor.
En el Cielo Interior del Corazón de la Madre brillan los Soles de Oro, brillan las Estrellas Celestes.
Asentad vuestra morada en ese Dulce, Celeste Corazón; sea ese Cielo vuestro Cielo de Amor.

Enseñanza 7: Los Tesoros de la Divina Madre - 1953

Te doy hijo mío, los Tesoros de mi Corazón; repártelos.
Toma mi Experiencia Eterna, hecha a través de la construcción y destrucción de los universos, para demostrarte la profundidad inconmensurable de la Eternidad siempre presente, nunca creada, nunca destruida.
Ella hará que abras los ojos sobre el mundo mirando los cambios y las vueltas del tiempo, como el niño mira el paso de las aves en el cielo.
Y mientras repites una y cuarenta y nueve veces el Nombre Inefable, lo que fue volverá a ser y lo que es ya habrá dejado de existir.
Fijos tus ojos allí, repitiendo tus labios el Nombre Santo, fluyendo tus fuerzas por los cuarenta y nueve eslabones, serás Inmortal.
Por eso, al tomarte en mis brazos, coloqué a tu cuello La Mística Cadena.
Toma mi fuerza y mi poder; cierra con tus manos fuertes las fauces del león.
Vence y vuelve a vencer. Tu fuerza es mi fuerza y mi única fuerza es darme a tí.
Cuando hayas aprendido que las corrientes vitales que salen de tí recorren el universo y a tí vuelven trayéndote la dádiva de la Eternidad recorrida serás invencible y tu espada ya no se quebrará nunca y no habrá quién pueda en contra de ella.
Toma, en fin, mi Amor, todo mi Amor.
Ser sabio es lograr la liberación; ser bueno es contribuir a la salvación del mundo; ser puro es igualar a las Huestes Angelicales; pero saber amar es identificarse con la Eternidad misma.
No desprecies ni aún el más imperfecto amor que lleva consigo la impresión del Amor Divino.
Guarda tu amor celosamente como guardas el brillante bajo tu corona de oro.
Por ocho etapas has llegado hasta la equiparación de la vida y la muerte, ya que tu amor renuncia a la vida y vence a la muerte.
Toma, Hijo mío, todos mis Tesoros: el Nombre Inefable, la Espada Invencible, la Piedra Preciosa, El Árbol de la Vida y el Agua de la Fuente de mi propio Corazón.
Todo te lo doy a tí, porque sé que has desviado tus fuerzas que ya brotan de tu interior, hacia fuera, para dar y más dar. Porque Sosiego, Fuerza y Amor son la salvación del Mundo.
Toma, Hijo mío, los Tesoros de mi Corazón y repártelos.

Enseñanza 8: Iluminación - 1954

Guarden los Hijos de la Divina Madre la herencia espiritual que Ella les ha entregado.
No hay bien mayor sobre la tierra que poseer un Don sobrenatural, un Mensaje Divino para el Corazón.
E iluminen todos los pensamientos, todas las palabras, todos los actos de la vida con esta luz sobrenatural que les ha sido dada.
Las vidas de los hombres están perdidas en la arena del tiempo, pero la vida más humilde y pequeña está escrita en el cielo y permanece para la eternidad si fue iluminada por una fuerza sobrenatural.
Ésta es la principal misión de Cafh en las almas: darles el sentido de lo sobrenatural, de lo Divino, de lo Eterno.
¡Iluminad la noche del mundo, oh Hijos del Fuego! Para eso no tenéis más que vuestra centella divina, aquélla que os entregó la Madre en el día de vuestra ofrenda.
Ella es tan tenue, tan diminuta, tan inadvertida que por su pequeñez puede incendiar el Universo todo.
Iluminad constantemente a las almas con vuestra llama sobrenatural.
Muchas almas han revivido bajo vuestra protección, mas la labor sólo ha empezado.
Muchas almas de América desde muy lejos esperan ansiosas y confiadas el Mensaje de los Hijos de Cafh.
No hagáis nunca de vuestra misión algo humano y corriente, mas todo lo humano y corriente sea transformado por los Hijos con un toque sublime y divino.
No olvidéis, no olvidéis que guardáis un tesoro divino, una centella sobrenatural en el alma y que sólo eso es lo que debéis dar a las almas y es lo que esperan ellas del Mensaje de Cafh.

Enseñanza 9: Cultivad a las Almas - 1955

Abrid las puertas de vuestro corazón a las almas todas, Hijos de Cafh.
El amor, imán potente de las almas, las atraerá.
Cultivad con vuestro amor a las almas jóvenes que ni una sola se pierda, que ni una sola se desvíe; ofrendad toda vuestra sangre por ellas si es necesario, guiadlas por el sendero de la fe, de la belleza, de la alegría de vivir.
Cultivad con vuestro amor a las almas de aquellos que os fueron confiados.
No sea desunida la vida espiritual de la vida humana, sino haced que sea una única expresión de Divinidad.
¡Que cada hogar sea una Tabla, que cada Tabla sea un hogar!
Cultivad con vuestro amor a todas las obras de los Hijos, sus esperanzas, sus anhelos, sus trabajos, sus posibilidades.
Toda experiencia vale la pena ser vivida si se termina lo que se empieza.
De las cosas más pequeñas e insignificantes se puede sacar el fruto más acabado y Divino.
Cultivad con vuestro amor a las almas escogidas.
Apartad de ellas el peligro, las dificultades, los obstáculos para que puedan llegar a la consumación de su deseo Divino.
El fin supremo de Cafh es llevar a las almas hasta la cima de la perfección y las almas escogidas son una prenda, una imagen, una seguridad de que el fin perfecto puede ser logrado aún en esta vida.
Abrid las puertas de vuestro corazón a las almas todas, ¡Hijos de Cafh! y aún abrid las puertas de vuestro corazón a las almas que están por devenir.
Un número grande de seres y de Iniciados está para venir sobre la Tierra acompañando al Divino Redentor.
Ellos necesitan padres y madres espirituales, que ayuden su descenso a la tierra con su oración y castidad.
Ellos aún necesitan padres y madres que les den un cuerpo adecuado para cumplir con su misión sobre la tierra, su gran Misión de Amor.
Si es necesario dad vuestra vida y vuestra sangre para las almas.
¡Porque sólo el amor que se da, que no pide para sí, que se sacrifica y entrega al sufrimiento voluntario puede redimir al mundo y salvar a todas las almas!

Enseñanza 10: Obras de Amor - 1956

El amor de la Divina Madre ha de mover todos los actos de los Hijos de Cafh.
Con ese único sentir han de renovar ellos todas sus vidas.
Y esta labor divina de amor ha de empezar en el pensamiento.
La raíz de lo que determina los actos debe ser conocida y orientada. Todos los pensamientos corrientes deben ser sustituidos por pensamientos emanantes, expansivos.
Si el alma se determina por el amor todo está sujeto al amor y el amor que se da a los seres no es un esfuerzo que se da como algo desvinculado del alma misma, sino es el amor en sí. El amor que se traslada, que se reparte, que se limita, que va y que viene, que es algo, algo fuera del amor mismo, no es amor.
El amor es un acto en sí que se expande de sí y se contrae en sí, es el amor mismo; es el Amor de la Divina Madre.
Pienso en el amor, obro en el amor, vivo en el Amor de la Divina Madre.
El amor como expresión del pensamiento vivo borra las diferencias anula los prejuicios, desata los nudos de diferenciación.
El amor fuente del pensamiento ve a todas las almas que deben ser amadas como si fueran él mismo.
No hay problemas de amor de uno a otro, sino problema de amor en sí: es el Amor de la Divina Madre. Entonces el acto de amor se transforma en un acto de amor en sí, en un acto de amor puro.
Las diferenciaciones de los seres que les aportan tantos dolores y sufrimientos no son más que abusos de amor; querer ayudar a otro, querer aliviar los males, querer solucionar los conflictos, querer salvar lo que está perdido, todo es vano.
El amor que se traslada, que diferencia amado y amador es vano, es otra fuente de dolor y de penas infinitas.
El amor de la Divina Madre es el único amor que borra todas las penas, todos los dolores, todas las amarguras porque es el amor en sí.
Él es la expansión de la pena del alma, del problema del alma, de la separatividad del alma.
El amor de la Divina Madre no es dos, no es llegar a terminar, no es amar y ser amado, no es sufrir y gozar del dolor y del placer ajeno, no es ir y venir, no es empezar y terminar; el amor de la Divina Madre es siempre el amor, es el Amor en sí.
Si amo a otro me amo a mí mismo, si sufro por otro sufro por mí mismo; su amor y su dolor es el mío, pues no hay dos amores.
Mi amor no ha de solucionar por amor el mal de nadie, sino mi propio mal.
El amor de la Divina Madre es el punto de la solución de todos los problemas, de todos los males.
Amo y me aman y este amor da vida a otra fuerza de amor que quiere vivir y sobreponerse a los dos amores que la han generado.
El amor de la Divina Madre ama simplemente, se da a los otros en sí; la intensidad de amor que se expande no va a otro sino se revela simplemente.
Un amor pequeño soy yo que se expande y se va reconociendo en su expansión; yo soy la otra alma, yo soy las otras almas, yo soy el cielo de almas, yo soy todas las almas.
El amor no viene a mí ni yo voy al amor.
Todo el amor de las almas es mi amor y ellas todas están en mí.
El más pequeño dolor de todo ser viviente es mi dolor, y toda pena y separatividad del universo es mi amargura y soledad.
Yo soy el amor, el amor soy yo.
Este sólo es el amor de la Divina Madre.
El amor de la Divina Madre ha de mover todos los actos de los Hijos.
Ha de surgir del pensamiento como un reconocimiento de expansión de todas las almas en el alma del Hijo y ha de expandirse como un sentir único, completo, absoluto, simple, sin dualidad, sin compuestos, sin principio y sin fin.
El amor de la Divina Madre es el Hijo y el Hijo es el Amor de la Divina Madre.

Enseñanza 11: El Mensaje de la Renuncia - 1957

Hijos de Cafh: ¡Mirad hacia el valle del mundo donde las almas claman por su salvación y reciben como respuesta rayos de luz oscurecidos, rugidos de los abismos profanados, voces proféticas de destrucción o voces de esperanzas dadas por intermediarios!
Hijos de la Madre: ¿por qué no descendéis entre los hombres para enseñarles vuestra experiencia de Renuncia?
Llevad, Hijos de la Llama, vuestro Mensaje vivo a las almas, vuestro Mensaje de Renuncia. Sólo desterrando del corazón de los hombres el Credo de Posesión podrán resucitar y vivir.
Llevad vuestro Mensaje de Renuncia a las almas, como mística, como credo, como ciencia, como técnica, como moral, como suprema sabiduría.
Lleven los Hijos Patrocinados su Mensaje de Renuncia de gustos.
Lleven los Hijos Solitarios su Mensaje de Renuncia de bienes.
Lleven los Hijos Ordenados su Mensaje de Renuncia de vida.
La Renuncia es la Ley del mundo futuro y vosotros, Hijos de la Madre, estáis entre los precursores que viven esta Ley que será el modo de vivir de los hombres que vendrán.
¿Serán tan consecuentes con su Misión los Hijos de Renuncia que impidan la inminente destrucción que precederá a la era de Sakib?
Llevad, Hijos de la Madre, vuestro Mensaje de Renuncia a las almas emanando de todo vuestro ser esta Renuncia hecha en vosotros luz, comprensión y vida.
Avistad con ojos de águila este mundo futuro, sed heraldos y experimento de esta era nueva por venir.
Hijos de Cafh, a través de vuestra Renuncia dilucidad claramente los valores actuales que están por caducar; que os sea concedido, como don clarividente de experiencia, vislumbrar y preparar ese mundo donde los sabios y los santos serán sacerdotes, legisladores y guías de la Humanidad, donde los que moderan y distribuyen las corrientes económicas de los pueblos serán considerados gobernantes de los mismos; donde los productores serán los benefactores de la Humanidad; donde desaparecerán los intermediarios entre Dios y el hombre, entre el maestro y el alumno, entre el productor y el necesitado.
Llevad vuestro Mensaje de Renuncia a todos los sectores humanos, a todas las almas, indistintamente, no haciéndoos intermediarios sino unificándoos con todos ellos, con todos sus problemas, son todas sus ansias y angustias.
Sed estudiantes entre los estudiantes, obreros entre los obreros, desheredados entre los desheredados, capaces entre los capaces. La Renuncia les hará ver a todos que sólo el ansia de posesión, como imagen mental y estado emotivo, es la que separa a los hombres en sectores y castas.
Enseñad que la Renuncia es vida.
¿Por qué ser sometidos al dolor y a la muerte que es la Ley de Renuncia consecuente, cuando la Renuncia, al quitar la posesión de la vida, brinda la participación permanente de la misma?
Hijos de Cafh: Llevad vuestro Mensaje de Renuncia a las almas, participando las ideas nuevas y diversas filosofías sociales para captar lo bueno y real en cada una de ellas; participando de la nueva Religión del futuro que fermenta hoy en todos los movimientos espirituales del mundo, enseñadles que todos son Hijos de una misma Luz.
Hijos de la Llama: llevad vuestro Mensaje de Renuncia a todos los hombres indistintamente, enseñadles que el bien de los pueblos no es el resultado de guerras y revoluciones, sino la capacidad expansiva, fruto del sacrificio, del trabajo, de las migraciones y de la renuncia de lo superfluo.
Llevad vuestro Mensaje de Renuncia viviendo la vida de todos y participando de las ideas de todos. El primer paso para enseñar la Renuncia es despojarse de sí mismo, de los propios gustos, de los propios bienes, de la propia vida.
Guiad a las almas hacia ese nuevo mundo sin trabas; es apremiante la necesidad, es ésta la hora.
¡Hijos de la Madre, Hijos de Cafh: llevad al mundo angustiado y expectante vuestro Mensaje de Renuncia!

Enseñanza 12: Espíritu de Simplicidad - 1958

¡Manteneos, Hijos de Cafh, en espíritu de simplicidad!
Dejad por el camino las cargas de la experiencia y sólo saturad vuestro interior con la esencia de lo realizado.
Dejad las enseñanzas por la Enseñanza; dejad las obras por la Obra, los sentimientos por el Sentimiento, las ideas por la Idea.
En lo simple está la Idea Única. En lo simple está la renuncia y la conquista del Reino de la Beatitud. ¡Manteneos, Hijos de Cafh, en espíritu de simplicidad!
La mente, Hijo, es instrumento de tu liberación, no tu liberación. Se pone a tus órdenes y cumple admirablemente su labor, pero para aprovecharse luego de tu ser y someterlo; cuanto más ideas y formas mentales generes, tantos más factores irás creando que querrán gobernarte y tanto más ardua será la lucha para vencerlos.
Cultiva una sola idea, una Idea Única: que todos los pensamientos estén dirigidos a ella y por ella.
Ten una sola fuerza para realizar tu destino y una sola fuerza para restituirla al océano de los aspectos creadores.
Renuncia a la mente, usando la mente y abandónala luego para entrar al Reino de la Beatitud.
¡Manteneos, Hijos, en espíritu de simplicidad!
Sólo la renuncia a todo lo que el Hijo cree real y, sin embargo, es transitorio, lo hará instrumento para participar, por participación, en el ordenamiento próximo de la Humanidad.
Pero esta renuncia sea de todas las acciones consideradas vitales, por el cumplimiento de la única acción, corroborada por todas las acciones necesarias al cumplimiento de esta única acción.
Un solo acto, un solo esfuerzo continuado basta para lograr la posesión de la suma del total de la fuerza creadora, y sólo quien la posee puede renunciar a ella y penetrar en el Reino de la Beatitud.
¡Manteneos, Hijos, en espíritu de simplicidad!
El Hijo ha de renunciar a las enseñanzas por la Enseñanza.
Mucho leer, mucho estudiar, mucho razonar, lleva a las investigaciones con resultados estructurales y descubrimientos sorprendentes de los componentes de las cosas, con peligro, sin embargo, de deshumanizarse.
El renunciar al saber por el saber en sí, el renunciar a las enseñanzas por la Enseñanza no lleva a ninguna conquista ni a ningún descubrimiento, sino identificar al ser con la Enseñanza misma.
El fin del Hijo es la permanencia en la Renuncia, mantenida por la Idea Única, por la acción como acto puro, por el Mensaje de Renuncia que debe transmitir a la Humanidad; Mensaje de Renuncia como Ired, como Ser y no Ser, como permanencia en la Eternidad, en el Reino de la Beatitud.
¡Manteneos, sobre todo, Hijos de Cafh, en espíritu de simplicidad!

Enseñanza 13: El Camino de la Renuncia - 1959

Hijos de Cafh; el Camino de la Renuncia es vuestro camino.
Haced de vuestra presencia dentro del Radio de Estabilidad la Presencia Viva de lo sobrenatural sobre la tierra.
Vosotros sois el punto magnético humano que ha de servir de punto de expansión, para dar a las almas un nuevo contacto con la vida redimida.
Que vuestra renuncia de movilidad se expanda sobre toda la tierra y todas las almas, como oleada de amor y renovación.
¡Hijos de Cafh, el Camino de la Renuncia es vuestro camino, es el Camino de vuestra Presencia, de vuestra Participación, de vuestra Responsabilidad permanente!
Calle vuestra alma en la realización del misterio interior de amor, para que vuestro Silencio se transforme en el vacío perfecto.
En el Silencio absoluto y en la permanencia del vacío perfecto surgirá la nueva palabra salvadora que será transmitida a las almas.
En el silencio absoluto realizaréis todos los caminos, llegaréis a todas las metas y vuestra alma aprenderá la verdad única de la participación, de la salvación, de la expansión.
Sólo aquél que participa en el silencio hace de su vida humana una vida divina y es un lazo de amor entre el cielo y la tierra.
Hijos de Cafh, permaneced en actitud expectante de sumisión y amor frente a Mí, que soy vuestra imagen.
Sumisión a Mi Voz, dependientes de Mi Amor, semejantes a Mi Divinidad; esa es la fidelidad de las fidelidades y eso es liberarse para liberar.
Porque, Hijos, el secreto del amor perfecto, de la fidelidad creciente, es purificarse para purificar, iluminarse para iluminar, ofrendarse para Ser.
Hijos de Cafh, el Camino de la Renuncia es vuestro camino, vuestra mística, vuestra verdad.
Dando recibiréis, perdiendo encontraréis, ofrendando viviréis.
La Renuncia es fuente de vida y de felicidad y su realización es la única fuente de salvación del mundo.
Hijos de Cafh, renunciad a vuestra voluntad y transformad vuestra alma en un lago de beatitud.
Aquél que da su voluntad a la obediencia se deshace de todas las cargas mentales para no tener más que un solo punto, una sola idea, una sola finalidad. Su vida humana se ha transformado en una vida divina; la reversibilidad de valores le ha otorgado poder de eternidad.
Hijos de Cafh, el Camino de la Renuncia es vuestro camino; es el Camino que debéis mostrar a las almas.
Por la Renuncia colaboraréis a la fundación de una Sociedad Universal sobre la tierra, y a la formación de los nuevos tipos de Familias Consagradas e integradas por Hijos.
Por la Renuncia seréis consagrados Sacerdotes de mi Divino Amor sobre la tierra.
Hijos de Cafh, vuestras renuncias constituyen la Integridad de la Gran Obra; el Camino de la Renuncia es el Camino que describe la Gran Corriente en el Universo; la Renuncia es la Unión Substancial.
¡Hijos de Cafh, sed la Renuncia!
Renunciad a los libros por la Enseñanza del Reglamento; renunciad a las sensaciones por la Mística del Amor; renunciad a los afanes por el trabajo de vuestras manos; renunciad a los conocimientos por la Iniciación. Una sola palabra da la llave del secreto del Universo.
Hijos de Cafh, el Camino de la Renuncia es vuestro Camino.
Dejad el ayer y el mañana y vivid dando; sólo dar es vivir. Todo lo demás es pasado y muerte.
Formad un solo cuerpo dentro de Cafh; un cuerpo místico que pueda ser imagen de todas las almas; que las almas todas puedan caber en él, espejarse en él, ser él.
La Renuncia es Presencia en el Radio de Estabilidad, en las familias fundando Familias Consagradas, en la sociedad universal fundando Comunidades de Ordenados.
La Renuncia es participación divina a los sufrimientos de la Humanidad por el cumplimiento de los votos emitidos.
La Renuncia es reversibilidad de valores, de todos los valores en el valor único de la ofrenda, de la entrega, del holocausto.
Hijos de Cafh, la Renuncia es vuestro Camino.
Por ella vuestra vida humana se hace sobrenatural y los Maestros que os dirigen, de la tierra y del cielo, se unen y se hacen uno con vuestra alma, porque la Renuncia es la meta de la Inconmensurable Beatitud.
Allí donde yo permanezco eternamente y soy el Testigo Simple de vuestra alma.

Enseñanza 14: El Tesoro de la Enseñanza - 1960

¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
Dejad los estudios inútiles y las lecturas fáciles para escuchar y aprender sólo la Enseñanza que fluye eternamente y llega hasta los Hijos de Cafh.
La Renuncia a los estudios por el estudio, a las lecturas por la lectura, les dará a los Hijos el Saber.
Dejen los Hijos los estudios que intentan atrapar con la mente los misterios divinos.
Sólo a través del Silencio puede el alma estar en contacto con la Conciencia Cósmica; sólo por la Ascética Mística del Corazón pueden ellos llegar a identificarse con la Divina Madre; sólo por la Renuncia puede el alma individual sentirse parte del Alma del Universo.
Renuncien los Hijos al placer intelectual de los estudios teológicos y filosóficos, para escuchar sólo la Enseñanza. Ella se transforma en manos del Hijo en una Teología, una Filosofía Espiritual, Integral, viva, libre de especulaciones empíricas y estrechamente ligada a todos los problemas del devenir humano.
Dejen los Hijos los estudios programados, deficientes, adjetivados. Vuestras mentes son nuevas mentes, vuestra capacidad es una nueva capacidad y vuestras posibilidades intelectuales se han multiplicado. Los viejos métodos han caducado, ya no son eficientes. Estudiar para aprender una cosa determinada, para ser capacitado, para tener un título habilitante son trazados de empezar y terminar, buenos para ayer, inútiles hoy. Dejad los estudios por la Enseñanza, por el estudio que es parte de la mente misma del Hijo, aquél que tiene un ritmo ininterrumpido, que es parte misma de la mente humana, que no se detiene nunca, que desplaza rápidamente todo estudio inútil, toda repetición innecesaria, toda teoría no actualizada.
Aquellos que no abandonaron los estudios inútiles por los estudios efectivos entrarán a formar parte del grupo de los vencidos y no podrán seguir al compás de los jóvenes sabios.
¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
La Enseñanza le dará al Hijo la capacidad permanente del Saber. Él no puede conformarse con lo que fue dicho, con lo que es sabido como regla fija y que tiene que adquirir a través de un método de estudio anticuado, que le proporciona una enorme pérdida de tiempo y acumulación de conocimientos adicionales, repetidos, súper detallados. El estudio ha de ser un don permanente de la mente del Hijo, una capacidad mental de captación que distinguirá con facilidad el estudio útil del no útil, que se aplicará a los estudios elegidos de un modo claro, rápido y de resultados definitivos. Así las teorías serán experimentadas sin pérdida de tiempo, las leyes universales serán demostradas por las ciencias puras y los conocimientos aplicados por estructuraciones técnicas en cadena.
En un futuro se supone serán eliminados de la vida del hombre el tiempo de espera, los años de estudio, el crecimiento de los estados anímicos correlativos, la rápida palingenesia de la reacción de las acciones secundarias.
El Ser ha de lograr por la Enseñanza un nuevo estado de vida superior, egoente, espiritual. Para desenvolverse en este más amplio campo magnético ha de automatizar sus estados emotivos corrientes, sus conocimientos racionales más comunes, para que la mente tenga un campo más amplio dedicado al estudio y al desenvolvimiento de los problemas superiores más en contacto con el Cosmos.
El Hijo de Cafh ha de estar a la vanguardia de estos insospechados acontecimientos.
¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
Dejad las lecturas fáciles, piedras de fantasía, por la lectura de los libros necesarios. Son libros útiles los proféticos o los científicos; todos los otros se disfrazan con uno de estos dos valores para lograr o un fin ideológico determinado o un fin comercial. Saber distinguir y ubicar con una mirada certera y sin pérdida de tiempo el libro entre los libros, ése es un bien que sólo concede la Enseñanza.
¡Hijos de Cafh, escuchad la Enseñanza que fluye eternamente!
El Hijo no puede dejar de percibir la Enseñanza; detenerse sería perecer.
El Hijo percibe la Enseñanza en lo más íntimo de su corazón, en la clausura de su alma consagrada. Eso es saber supremo que no le permite perder elasticidad, juventud, capacidad de aprender más y siempre mejor.
Por la Enseñanza le sea concedido a los Hijos el poder de enseñar, de escribir, de multiplicarse; desde su Radio enseñarán escribiendo en la prensa mundial, reflejarán sus conceptos sobre todas las pantallas cinematográficas, se multiplicarán asimismo como Mensajeros de la Enseñanza en todos los aparatos de Televisión.
Desde allí la Enseñanza adquirirá un campo de profundidad ilimitado, no dimensional; su capacidad se proyectará sobre obras sistemáticas gigantescas.
¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
Dejad los estudios inútiles y las lecturas fáciles para escuchar y aprender sólo la Enseñanza.

Enseñanza 15: La Verdad Espiritual - 1961

¡Hijos de Cafh, la vida espiritual es la verdad; haced de la vida espiritual una verdad!
Los signos son signos, la tradición es tradición, los empirismos son empirismos, las posibilidades son posibilidades; pero sólo un conocimiento esencial, determinado, formal y evidente es una verdad.
¡Hijos de Cafh, haced de vuestra Vida Espiritual una verdad! ¡Haced de los postulados espirituales algo verdadero, algo vivo, algo evidente!
Diferencien los Hijos, ante todo, los conocimientos divinos de los conocimientos metafísicos.
Los conocimientos divinos son resultado de la iluminación intuitiva, de la exaltación mística, de la sublimación estática; son también resultado de la especulación intelectual, del estudio de los textos y de las tradiciones; pero siempre al partir del estudio o la sublimación de un conocimiento posible o contingente de una verdad supuesta, nunca es una verdad evidente. No hay verdad evidente sin conocimiento esencial del sujeto. La única verdad evidente de lo divino es el silencio insondable, lo desconocido, el misterio.
Los conocimientos metafísicos son posibles o evidentes. Los Hijos de Cafh proclamen sobre todo los conocimientos metafísicos evidenciados o en vías de serlo. El conocimiento que más se arraiga en las almas nuevas es siempre el concreto evidente que se inclina hacia el acto determinante por la prueba experimental. Sea siempre ésta la característica de la Enseñanza de Cafh: un conocimiento ha de ser formado y demostrado y una infinidad de conocimientos metafísicos están en condiciones de ser evidenciados.
¡Hijos de Cafh, haced de la Vida Espiritual una verdad!
Muchos sistemas animistas, cierto con muy buena intención y voluntad, mezclan las enseñanzas sobrenaturales con las divinas confundiendo a las almas ansiosas de distinguir lo posible de lo verdadero o presentan especulaciones intelectuales o concepciones teológicas como verdades evidentes, cegando momentáneamente a las almas para luego dejarlas en la duda y el desengaño.
Otros presentan fenómenos físicos o psíquicos como sobrenaturales y son prontamente refutados por la psicología profunda o la bioquímica cerebral que modifica los trastornos psicomentales con medicamentos apropiados.
Todo esto aleja a las almas de la búsqueda de la verdad y las demora en el Sendero de su Liberación Interior.
¡Hijos de Cafh, la Vida Espiritual es la Verdad!
Dad, sobre todo, a las almas la Doctrina con una Enseñanza clara, precisa, demostrable.
La Enseñanza sea clara, esencial, eliminando el papelerío, las demasiadas metáforas y la cultura dispersa. Ante el volumen del saber humano, metafísico y espiritual y que ningún individuo puede poseer por sí, organizad un sistema breve, conciso, automático de información que irán elaborando los enseñantes de Cafh hasta que pueda ser suplantado por cerebros científicos electrónicos.
La Enseñanza sea precisa, con un lenguaje apropiado y términos ya consagrados y aplicados. El lenguaje es el alma de los hechos y no se lo puede hacer con palabras confusas y mal aplicadas. Es necesario distinguir bien los estados físicos de los sobrenaturales y éstos de los espirituales. Cada estado o concepto ha de tener su palabra definitiva y si no se conoce hay que crearla; es necesario un nuevo lenguaje doctrinario, una verdadera filosofía de la palabra.
La Enseñanza sea demostrable; todo lo que enseñáis a las almas debe ser evidenciado o debe se expuesto a título de información o de posibilidad. Sólo la verdad llega a las almas, o la posible verdad cuando se presenta como tal.
Enseñad que la cultura espiritual no desentiende al hombre de la cultura general, ya que forma parte de la misma. Claro, la cultura bien cimentada y formadora de hombres y no la profesionalista.
¡Hijos de Cafh, dad la verdad!
Con la verdad las corrientes psicosomáticas, psicomentales y espirituales del Hijo serán transformadas y los diversos estados de conciencia serán superados y sublimados acercando al alma al misterio divino.
¡Hijos de Cafh, dad la Verdad!
No desdeñéis de dar a las almas las ciencias sociales ya que el Mensaje de la Renuncia es la ciencia social por excelencia, y es la única corriente espiritual que puede dar Cuerpo Místico a las nuevas corrientes de la Humanidad. Y sobre todo, es la Renuncia la ley misteriosa que adentra al alma en los misterios divinos.
¡Hijos de Cafh, la Vida Espiritual es la verdad!

Enseñanza 16: La Expansión - 1962

¡Hijos de la Madre, haced que Cafh se expanda sobre toda la tierra!
Las almas todas están aptas y prontas y esperan ansiosamente sobre la hora, sin admitir ya demoras.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh fijando en vuestro interior el Mensaje de la Renuncia!
Practicad sin interrupción los ejercicios ascéticos que os fueron indicados desde vuestra adhesión a Cafh, pero sólo de un modo mecánico, técnico. Todos los ejercicios ascéticos, aún la meditación como os fue correctamente enseñada, han de ser sobre todo, ejercicios musculares, fonéticos, sugestivos, cerebro espinales. Los ejercicios ascéticos que desde su iniciación agudizan los sentidos, clarifican la mente, fortalecen la voluntad, acentúan la sensibilidad, dan dominio sobre el cuerpo físico o el pensamiento, han de ser descartados. Si bien le es imposible al principiante el aprendizaje sin aspirar a logro alguno, sin embargo, éstos han de ser sólo como clasificaciones escolares superadas por el resultado de la experiencia. Algunos místicos dejan la ejecución del ejercicio ascético sin logro para más tarde, pero es luego imposible que el alma deseche lo que ya ha establecido como un logro permanente.
Los ejercicios ascéticos sin logro introducen al alma por mística escueta y libremente en su interior, vaciándola de todo, espejando el Mensaje de la Renuncia sin trabas, únicamente, comunicándose por poder de similitud interior con todas las almas adecuadas.
Y éste es el comienzo de la expansión de Cafh.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh tomando conciencia del Mensaje de la Renuncia!
Tomad posesión profunda de vosotros mismos. No puede tomar contacto con las almas ni penetrar en su interior aquél que no se conoce a sí mismo, aquél que no toma conciencia de sí. Es necesario solucionar las más simples preguntas de: ¿qué soy yo en realidad? ¿qué es lo que verdaderamente siento y no lo que creo sentir? El sentir se escapa y se esconde de las manos del ser y sin saber lo que en realidad uno siente no hay conciencia de sí, sino sólo conciencia reacción. El Hijo que explora su interior y lo controla constantemente toma posesión de su conciencia profunda y del sentir del Mensaje de la Renuncia.
Tomar conciencia de sí; sentir el sentir del Mensaje de la Renuncia es desencadenar en las almas una reacción en cadena del mismo claro sentir, es expandir a Cafh.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh dando a las almas definiciones claras y evidentes de la expresión sobrenatural del Mensaje de la Renuncia!
La fe religiosa, las experiencias metafísicas y las realizaciones individuales fueron siempre los elementos que pusieron a los hombres frente a las posibilidades desconocidas, pero ahora la fe religiosa y las experiencias individuales quieren ser por muchos suplantadas por la fe simple y la experiencia científica. Es urgente permitir a las almas que revisen sin escrúpulos sus creencias y dogmas, para que la fe y la experiencia puedan alcanzar una amplitud imprevisible.
Expongan los Hijos el Mensaje de la Renuncia dándole todo su alcance sobrenatural, pero no más allá de lo evidenciado, para que las almas salgan del círculo cerrado de los esquemas mentales, sabiendo lo que pueden y lo que no pueden, qué es lo que se ha podido dilucidar y lo que queda en el misterio. Es necesario que las almas sepan cuáles son sus verdaderas posibilidades interiores y cómo manejar sus potencias anímicas; que distingan cuáles con las conquistas metafísicas que pueden sostenerse frente al análisis, cuáles son las experiencias individuales posibles y cuáles las hipótesis que están en vías de evidenciarse. Enseñen a las almas que no deben avergonzarse de lo que no conocen ni disfrazarlo ignominiosamente, sino que lo desconocido es siempre Dios mismo.
La claridad y honestidad en las definiciones es el Mensaje de la Renuncia hecho verbo en las almas.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh estando en contacto y presencia con las almas!
Estad con las almas permanente, íntima y desapasionadamente.
Las almas están sedientas del Mensaje de la Renuncia y de la compañía del alma que lo proclama con su vida. Las almas ya no se ganan ni con palabras ni con promesas ni tampoco con nuevas doctrinas y nuevas polémicas, sino con la verdad hecha carne y siempre presente del enseñante, el enseñante de presencia, en semejanza de sentir, en participación de vida, en comprensión mutua. Los Hijos son testimonios del Mensaje de la Renuncia y todo el conjunto es responsable de la palabra recibida frente a los Hijos. Y cuando el maestro y el discípulo están juntos y comparten la misma vida todos los problemas se resuelven espontáneamente.
El Mensaje de la Renuncia con la presencia de los Hijos que lo viven dice que el problema humano no es tener o no tener, creer o no creer, estar con lo correcto o lo injusto, pertenecer a una clase u otra, a un grupo u otro, sino el problema es sólo conseguir las posibilidades necesarias para desenvolverse pura y simplemente como seres humanos, la capacidad espontánea de distinguir entre el logro de una conquista cualitativa y una conquista cuantitativa, el discernimiento para conocer la libertad espiritual sin confundirla con la libertad instintiva. La libertad instintiva es ficticia porque da el espejismo de que el ser está haciendo lo que se le ocurre, mientras la libertad espiritual da al ser capacidad precisa de ubicación de sí dentro del conjunto humano y, por consiguiente, dentro del Cuerpo Místico de Cafh.
Cuando el Mensaje de Renuncia está presente en las almas la expansión de Cafh marcha veloz.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh proclamando el Mensaje de la Renuncia!
Actuad en las almas al exterior si vuestras almas se han proyectado en ellas en lo interior.
Dad la proclama del Mensaje de la Renuncia a las almas a su medida.
Ir a las almas es amarlas, comprenderlas, participar de sus necesidades y de sus aspiraciones, hacerse a su ambiente y a sus costumbres. Dar un regalo magnífico a un niño que vive en una habitación sórdida es una caridad ilusoria; proporcionar un vestido lujoso a la muchacha del conventillo es tapar las heridas sin lavarlas; proporcionar al joven un campo de deporte moderno en barrios insalubres es burlarse de la miseria; así es como proclamar ideas inalcanzables a aquellos que precisan ideas de soluciones inmediatas. El Mensaje de la Renuncia ha de ir a las almas a medida, según el ambiente o al lugar a que pertenecen.
Los Hijos han de llevar la proclama del Mensaje de la Renuncia más allá de las proclamas religiosas y políticas, sólo como una voz espiritual que comprende y comparte la creciente necesidad de los hombres, de todas las clases y de todas las razas, de mejorar sus propias condiciones de vida. Una voz espiritual que exhorta a todos los hombres para que acepten los sacrificios inherentes a los actos y a la hora actual y comprendan que lo que pueden perder en un plano siempre es compensado en otro; a un reajuste económico un alza de valores morales; a una pérdida de cómodas seguridades dogmáticas un mayor desenvolvimiento espiritual.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh dictando una Enseñanza precisa!
Transmitid la Enseñanza a las almas con métodos siempre renovados. Las enseñanzas utilizadas para educar a los Hijos y a las almas han sido adecuadas siempre al momento, a las circunstancias y a la capacidad adquisitiva. Se han utilizado varios métodos y enunciados de varias doctrinas y escuelas que progresivamente fueron moldeadas, adaptadas o superadas.
Los Enseñantes deben transmitir a los Hijos el Mensaje de la Renuncia con apuntes claros, sintéticos y precisos, determinando siempre lo posible de lo evidenciado, basándose siempre en la tradición mística, en la filosofía de la historia y en las ciencias exactas.
Querer mantener uniformemente un mismo método de Enseñanza es colocar a quienes la dictan en el pasado, y la Enseñanza del Mensaje de la Renuncia es el presente infinito.
La Enseñanza en sí es un factor indispensable de expansión, es el medio más plausible de nuevos contactos, de fundaciones prósperas y pujantes, es el elemento de que disponen los Hijos para ponerse en contacto directo con las almas.
Con la Enseñanza los Hijos captadores de ambiente, los Hijos pilotos, preparan en los distintos lugares el terreno propicio para establecer a Cafh, mantienen en el mismo vivo el entusiasmo, se hacen punta de aspirantes en el lugar de su residencia o en el círculo de su actuación.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh trabajando en la Integración de la Gran Obra!
Todos los Hijos expanden a Cafh con su trabajo de cada día. El trabajo a la luz del Mensaje de la Renuncia se hace mística viva, santificador de la materia.
La Integridad de la Gran Obra la constituyen los Hijos con el cumplimiento de su cometido en el mundo que contribuye a la formación de la sociedad civil y espiritual. Sólo con el trabajo es posible a la Humanidad superar las estructuras inadecuadas y establecer el reino de la paz sobre la tierra. Las rebeldías sólo fomentan la insatisfacción sin presentar ninguna solución concreta; sólo el trabajo proporciona soluciones espontáneas y sucesivas y es la base del establecimiento de la Economía Providencial.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh utilizando escrupulosamente el Poder de la Gran Corriente!
El rayo de luz sostenido quiebra toda resistencia. La emisión del rayo sostenido de Foá hace que la expansión de Cafh sea un hecho matemático, pero la fuerza de Foá no utilizada por inercia o utilizada personalmente, es un excedente dinámico irrecuperable.
El rayo sostenido de Foá sostenido aumenta el magnetismo personal impersonal del Hijo y, por consiguiente, aumenta el número de Hijos continuamente como la gota de agua en el rayo de luz.
Asimismo multiplica los Radios de Estabilidad y centuplica las Obras de Cafh.
El rayo de Foá sostenido desintegra todos los componentes obstáculos e ilumina el Mensaje de la Renuncia en todas las almas, potencializando todas las posibilidades de desenvolvimiento espiritual de los Hijos.
El Poder de la Gran Corriente es sostenido proporcionalmente por los Hijos según la Categoría a que pertenecen y todos los Hijos son indispensables para la expansión adecuada de Cafh. Por eso el número de almas consagradas en la Ordenación ha de ser cada día mayor y los Directores Espirituales han de llevar a ella a las almas con disposiciones y cualidades adecuadas.
Las Tablas y los Hijos han de ser conducidos por Ordenados Superiores, si bien el número de éstos ha de ser siempre limitado a las necesidades de las Tablas. Pero el número de Hijos e Hijas consagrados en la vida de Comunidad ha de crecer constantemente. Sin ellos que constituyen la ofrenda de holocausto, el ejemplo vivo de las posibilidades del Mensaje de la Renuncia, la expansión total de Cafh es imposible. En todos los lugares en donde reside una Tabla de Solitarios debería constituirse una Comunidad de Hijos o de Hijas Ordenados.
¡Hijos de la Madre, expandid a Cafh fortaleciendo día a día en vuestras almas el sentido de los Votos!
El Voto es el Sello en el alma de lo Divino Desconocido, del Ser frente al misterio de la Eternidad; es Dios en el alma del Hijo.
El Voto hace a los Hijos participantes de la Divinidad.
El Voto es el sello imborrable, confirmación sobre la tierra de la ley Universal de la Renuncia, forjador de hombres conocedores de su sentir y dueños de sus conocimientos.
El Voto hace a los Hijos, Hijo, unidad esencial.
Hijo porque los Hijos en los Votos se unen substancialmente a la Divina Madre y el Mensaje de la Renuncia se expande a todo el Universo y es simplemente Renuncia.
En la Unión Substancial no hay Hijos sino el Hijo como Divino Prototipo, el Hijo dentro del Cuerpo Místico de Cafh. Sólo hay un cuerpo místico, el de la Integridad de la Gran Obra. Sólo hay una expresión del Hijo en el mundo, el Poder de la Gran Corriente, y sólo hay un Divino Prototipo: el Hijo en la Unión Substancial con la Divina Madre. Ni acá ni allá, ni con esto o con aquello, no ellos o yo, sino Beatitud. Y es en la fracción de fracciones del instante que se logra la Beatitud.
No puede entonces haber dos, ni muerte, ni decadencia, ni vejez, ni cambio, ni modos, sino sólo Beatitud.
¡Hijos de la Madre, haced que Cafh se expanda sobre toda la tierra, en todo el Universo!

ÍNDICE

Enseñanza 1: Adoración de Amor - 1947
Enseñanza 2: Sed Extranjeros - 1948
Enseñanza 3: Hacia la Cumbre - 1949
Enseñanza 4: La Casa del Amor - 1950
Enseñanza 5: Intimidad Interior - 1951
Enseñanza 6: El Corazón Celeste - 1952
Enseñanza 7: Los Tesoros de la Divina Madre - 1953
Enseñanza 8: Iluminación - 1954
Enseñanza 9: Cultivad a las Almas - 1955
Enseñanza 10: Obras de Amor - 1956
Enseñanza 11: El Mensaje de la Renuncia - 1957
Enseñanza 12: Espíritu de Simplicidad - 1958
Enseñanza 13: El Camino de la Renuncia - 1959
Enseñanza 14: El Tesoro de la Enseñanza - 1960
Enseñanza 15: La Verdad Espiritual - 1961
Enseñanza 16: La Expansión - 1962

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